Torreón, Coah.- “Vicente Fox comenzó a ser presidente una semana antes de que se resolviera el asunto de Pemex, cuando comenzó a tomar decisiones importantes, al asumir el riesgo de una posible huelga en petróleos”, dijo el editorialista Sergio Aguayo Quezada, durante una conferencia que brindó en las instalaciones de El Siglo de Torreón.
La conferencia titulada “Conflicto Pemex, ¿Quién ganó?” fue organizada por los Tres Medios Laguneros, Grupo Radio Estéreo Mayrán, TV Azteca y El Siglo de Torreón.
El expositor dijo que de acuerdo al final que tuvo el caso de Pemex, la disputa entre Romero Deschamps y Vicente Fox fue ganada por este último, porque en un inicio se pronosticaba que el Presidente iba a claudicar al igual que perdió el conflicto del Aeropuerto de Texcoco.
“Lo más sorprendente es que haya sido capaz de ganar este conflicto”, expresó Aguayo Quezada, por este motivo dijo que Fox comenzó a gobernar en ese momento, cuando tomó decisiones importantes, “Gobernar es tomar decisiones, desgastarse”.
Durante su conferencia, el editorialista hizo una breve evaluación de los dos años que tiene Vicente Fox como Presidente de la República.
El conferencista dijo que Fox es un fenómeno de la política mexicana, que fue capaz de derrotar en las urnas al PRI, logró capturar la oportunidad de derrotar al partido que permaneció durante 70 años en el poder.
“Cambio, fue el concepto que Fox transmitió, el pueblo creyó que en verdad venía un cambio, con headhunters (buscadores de talentos) de el pueblo tenía la esperanza que el Gobierno iba a incorporar a los mejores de cada área, cientos de personas enviaron su currículum”, dijo.
Aguayo Quezada dijo que la popularidad de Vicente Fox comenzó a decaer cuando la gente se fue dando cuenta que el Presidente no tomaba decisiones importantes y se fue creando una imagen de hombre débil, que no controlaba ni a su gabinete.
El editorialista recordó que el Primer Mandatario dijo durante su discurso el día que recibió la banda presidencial, que en 100 días iba a cambiar muchos problemas que se vivían en el país, cuando la gente vio que eso no sucedía la popularidad del Presidente descendió de 70 a 45 puntos y fue perdiendo credibilidad.
Durante su exposición Aguayo Quezada mencionó cuáles fueron los factores que no permitieron que Fox pudiera cumplir su promesa de cambio, “los errores infantiles e inexplicables, con respecto a los cambios del gabinete, fue uno de ellos”, dijo.
Otros factores fueron: el desorden en el gabinete, la falta de control presidencial, que ni había coordinación entre los funcionarios y se peleaban unos con otros, las resistencias del viejo régimen, y en este punto, el expositor recordó aquella frase tan sonada, “Fox ganó las elecciones, pero no el poder”.
“La estrategia de apaciguamiento del viejo régimen, darle concesiones a los priístas no funcionó, miembros del aparato priísta permanecieron en sus puestos al servicio del viejo régimen”, dijo el expositor.
Aguayo Quezada dijo que el carácter del Presidente fue el último factor que no permitió que el cambio se diera, “Su incapacidad para tomar decisiones difíciles, muchos asuntos llegaron a su escritorio y él se abstenía de tomar decisiones, no tuvo la determinación anímica de acabar con el sistema”.
Por estos factores, el expositor dijo que el presidente Fox comenzó a gobernar en realidad cuando decidió arriesgarse a poner fin a la huelga petrolera y manejó adecuadamente a su favor la opinión pública para resolver este problema.
El editorialista dijo que de aquí en delante será interesante ver la postura que asuma Vicente Fox durante las elecciones del 2003, porque en ese proceso electoral se definirá cómo quedará integrado el Congreso para la segunda parte del sexenio foxista.