El subsecretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Gobierno del Estado, Pedro Silerio García reconoció que hay incertidumbre en la agricultura del ciclo primavera-verano, en virtud de que las lluvias se han ausentado y se necesitan por lo menos seis o siete días de precipitaciones para garantizar una buena cosecha.
Luego de los comentarios vertidos por dirigentes de organizaciones campesinas como la CNC, UPEZ, la Integradora y otras agrupaciones, el funcionario dijo que pese a este clima de incertidumbre hay confianza de que se presenten las lluvias necesarias para obtener la producción planeada para el mencionado ciclo agrícola.
Destacó que actualmente el programa de siembras primavera-verano ya llegó al 100 por ciento, lo que implica que se establecieron alrededor de 608 mil hectáreas de cultivos, principalmente de maíz, frijol, avena, chile y otros productos.
Un escenario catastrófico, sería que no lloviera en los próximos días, con consecuencias lamentables en las expectativas de producción, sobre todo en lo referente a las cosechas de los cultivos de maíz y frijol, apuntó el funcionario estatal del sector agropecuario.
Mientras que el escenario esperado es que halla lluvias moderadas sobre las principales regiones agrícolas del estado, en los próximos ocho días, para de esta manera asegurar las proyecciones de producción agrícola en la entidad, asentó.
Señaló que la situación está complicada, dado que el frijol está en la etapa de floración y sus requerimientos de agua y humedad son elementales para el desarrollo de este cultivo, en tanto que en el caso del maíz esta en proceso de llenado del grano, es decir, una etapa también crítica.
Las condiciones climatológicas, los días nublados y las precipitaciones pluviales aisladas, dan esperanza de la situación de compondrá y que se presentarán las lluvias necesarias para salvar las cosechas agrícolas, apuntó.
Del programa de siembras del ciclo p-v 2002, se establecieron 284 mil hectáreas de frijol que podrían significar una cosecha de 136 toneladas; 216 mil hectáreas de maíz que potencialmente darán 520 mil toneladas entre producción de grano y forrajera; 63 mil hectáreas de avena con una proyección de 330 mil toneladas, 50 mil toneladas de chile de 7 mil hectáreas.
En lo general de este período agrícola representan una cosecha de un millón 437 mil 888 toneladas, de las 608 mil hectáreas que se sembraron en todo el estado de Durango.