TORREÓN, COAH.- Mientras en la capital del Estado la contaminación emanada de las ladrilleras fue atendida por el Gobierno del Estado, en Torreón el problema aún afecta la salud y el medio ambiente. El apoyo a los ladrilleros quedó sólo en una promesa.
Según la Dirección de Ecología Municipal, la contaminación emanada por las ladrilleras será atendida por el Gobierno del Estado hasta el 2003, sin embargo se desconoce la fecha exacta ni qué programa podría implementar el Instituto Coahuilense de Ecología.
A decir de Rocío García Ortega, titular de la Dirección de Ecología Municipal, es competencia del Instituto Coahuilense de Ecología resolver el problema de la contaminación emanada de las ladrilleras y los problemas de salud.
El miércoles de la semana estuvo en Torreón, Sergio Avilés de la Garza, titular del Instituto Coahuilense de Ecología, quien informó que son tres los problemas ambientales que al Gobierno del Estado le interesa resolver: la elaboración de rellenos sanitarios, plantas tratadoras de aguas residuales y sistema de producción del ladrillo.
Al respecto, dijo García Ortega, Avilés de la Garza informó a la Dirección de Ecología Municipal que se tomarán cartas en el asunto hasta el 2003. La funcionaria aclaró que no se dio una fecha exacta y tampoco se proporcionó el programa a seguir en este problema de contaminación ambiental.
García Ortega señaló que en la actualidad las ladrilleras se ubican en cinco ejidos: Perú, La Joya, La Perla, San Agustín y San Luis, “ahí ellos mismos elaboran sus hornos y trabaja toda la familia desde hace muchos años en esta actividad”.
La funcionaria municipal dijo que en los últimos años los productores utilizan obradores llaneros, éstos se fabrican y se quitan con suma facilidad, por eso se dificulta el trabajo de inspección de los empleados de las dependencias involucradas en el cuidado del medio ambiente.
La fabricación de ladrillos, dijo, no es una actividad ilícita: “el problema es el combustible que utilizan para quemar, usan plástico, madera con residuos como resistol, llantas, estos materiales provienen de los hidrocarburos que al ser quemados son altamente cancerígenos”.
Hace algunos meses, agregó, se solicitó a los ladrilleros no usar plásticos u otros materiales altamente contaminantes y peligrosos para la salud de las personas, en su lugar se les pidió utilizar madera natural para quemar.
La cocción de ladrillos a base de aceite quemado, dijo, se realizó con éxito en los obradores de Saltillo, pero Ecología del Estado busca el combustible adecuado para la Comarca Lagunera de Coahuila.
Sólo en Saltillo se resolvió el problema
El problema de contaminación ambiental generado por las ladrilleras sólo ha sido resuelto por el Gobierno del Estado en Saltillo, municipios como Torreón y Matamoros han sido relegados al no ofrecer recursos económicos para la compra de equipo ecológico.
En la página oficial del Instituto Coahuilense de Ecología, se informa que en la parte poniente del municipio de Saltillo, se encuentran 1224 obradores instalados en la franja del Arroyo del Pueblo, existen alrededor de 6000 trabajadores que se dedican a la producción de ladrillo y con ello se benefician alrededor de 25000 personas de forma directa.
Los combustibles utilizados, se informa, eran altamente contaminantes: llantas y plásticos entre otros (quema ineficiente a cielo abierto) que influyen notablemente a la degradación de la calidad del aire y son altamente propensos a afectar la salud.
El impacto negativo de la quema a cielo abierto ha llevado a los productores a cambiar el actual sistema de quema, actualmente el Gobierno Federal, Estatal y Municipal, coordinaron esfuerzos para la presentación de un proyecto con la tecnología apropiada para evitar la contaminación, con el nuevo método de dosificación de aceite automotriz de rehúso, de esta manera el combustible efectuará la combustión más limpia, por lo que vendrá a disminuir notablemente las emisiones contaminantes.