Espectáculos Rob Reiner Entrevistas FÁTIMA BOSCH Conciertos SERIES

Sin complicaciones

AGENCIAS

MÉXICO.- Serán los años o las más de 100 películas que ha filmado en su carrera, pero el actor Anthony Hopkins tiene claro que la mejor fórmula para trabajar es haciendo las cosas sencillas y de la manera más fácil, sin complicaciones.

Hopkins, quien se encuentra en la ciudad de México promocionando su película Dragón Rojo, cortante ante las preguntas comprometedoras o que implican un juicio u opinión, evade hablar de asuntos como la guerra que el presidente de Estados Unidos, George Bush, desea emprender contra Irak, al igual que todo lo que intente relacionarse con su vida privada o sentimental.

-¿Cuál es su mayor miedo? - Eso es algo personal y no lo voy a contestar.

-¿Qué piensa de la política bélica del presidente Bush? En esta ocasión la respuesta es la ejecución de un “no” con la mano.

Mientras Brett Ratner, director de Dragón Rojo, respondía a la prensa, Hopkins aprovechó para mirar los candelabros que pendían del techo del hotel en donde se realizó la conferencia, o para perder la vista en el horizonte plagado por periodistas llenos de interrogantes relacionadas con su papel de Hannibal Lecter.

En ocasiones, Anthony contestaba con un simple monosílabo “sí” o “no”, pero en otras se daba tiempo para hablar.

Desmintió que estuviera haciendo el guión de una nueva película relacionada con el personaje de Lecter y, en consecuencia, que se llegue a filmar una cuarta parte.

Tres diferentes cineastas se han encargado de dirigirlo bajo el personaje del Doctor Hannibal y esta es su respuesta al comparar las tres experiencias.

“Los directores poseen algo bueno, positivo; de todos he aprendido; sin embargo el último me representó un mayor reto, porque deseaba hacer innumerables tomas de una misma escena, en diversos ángulos”, abundó.

Según Hopkins, quien se define como un hombre común que trabaja, reveló que la actuación es el medio que le ha permitido aprender todo aquello que no pudo durante sus años de escuela.

“Los beneficios que la actuación me ha dejado son tener una buena vida, acceder a las mejores mesas en los restaurantes y ser conocido en muchas partes, pero eso no es en realidad tan importante. Mis padres son muy normales, gente sencilla, así que la educación que hoy tengo se la debo, en gran parte, a la actuación”, mencionó.

Su filosofía se basa en no complicarse la vida y por ello Hopkins se prepara para un personaje al leer el guión, aprender su texto, salir de casa, ir al estudio de cine, se cambia de ropa y viste el atuendo del personaje: “Eso es todo. No hay mayor ciencia en ello”.

Sin embargo, justifica que su éxito se debe principalmente a un instinto que lo ha llevado a ser considerado uno de los mejores actores de Hollywood.

“No soy un intelectual, aunque siempre leo; no era muy brillante en la escuela, pero tengo un gran instinto; como todos, no soy perfecto. Trabajo y dejo correr el instinto hasta que se va formando la personalidad del nuevo rol. Es simple, no se necesita ser brillante sino simplemente hacerlo bien”, concluyó.

Leer más de Espectáculos

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Espectáculos

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 5765

elsiglo.mx