Reuters
WASHINGTON, EU.- Un hombre que los investigadores creen que podría dar detalles cruciales en el caso del francotirador de Washington permanecía detenido ayer en Michigan sin posibilidad de quedar en libertad bajo fianza, mientras los fiscales de donde ocurrieron los ataques se disputan por juzgar a los dos sospechosos.
Nathaniel Osbourne hizo su primera presentación ante un juez federal en Flint, en el estado de Michigan, e iba a ser trasladado para quedar bajo custodia federal en Maryland dentro de los tres próximos días.
Agentes de la FBI arrestaron a Osbourne el sábado en la casa de un amigo suyo en Flint como testigo material de la serie de ataques que dejaron a 10 personas muertas y otras tres heridas y que aterrorizaron durante tres semanas a la capital estadounidense y sus alrededores.
Osbourne era uno de los dueños del auto Chevrolet Caprice de 1990 en el que fueron hallados los dos sospechosos cuando fueron arrestados.
La FBI piensa que Osbourne puede revelar las razones que motivaron a los presuntos francotiradores John Allen Muhammad y John Lee Malvo a llevar a cabo esa cacería humana que comenzó el 2 de octubre y terminó cuando fueron capturados el 24 del mismo mes. Cartas que pedían una suma de 10 millones de dólares fueron encontradas en los lugares de los ataques.
Bajo la ley Hobbs, el gobierno federal puede ejecutar a asesinos que intentan extorsionar.
Robert Havilland, el fiscal asistente para el distrito este de Michigan, subrayó luego de la audiencia judicial que Osbourne, de 26 años y oriundo de Jamaica, no era sospechoso en los ataques.
Havilland dijo que los agentes federales llevaron a cabo un interrogatorio preliminar con Osbourne antes de la audiencia y dijeron que era demasiado pronto para decir si estaba cooperando con las autoridades.
Fiscales federales y estatales han estado pujando para ser los primeros en juzgar a los sospechosos. Siete jurisdicciones — dos condados de Maryland, cuatro de Virginia y el Distrito de Columbia — podrían hacerse cargo del caso, además de las potenciales acusaciones federales.
Los dos sospechosos, John Allen Muhammad y John Lee Malvo, fueron arrestados el jueves tras ponerse en marcha una de las mayores persecuciones en la historia estadounidense.
El viernes por la noche, el estado de Maryland fue el primero en acusar a Muhammad, un veterano de la Guerra del Golfo de 41 años, y a Malvo, de 17, con seis cargos de asesinato en primer grado en el caso del francotirador.
En Virginia, el fiscal del condado de Spotsylvania William Neely dijo ayer que los fiscales estatales presentarían hoy acusaciones por asesinato e intento de asesinato, con el propósito de evitar que sean marginados por los cargos federales.