Caracas, Venezuela.- La Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), el mayor grupo sindical del país, ratificó ayer su apoyo a las marchas organizadas por los partidos políticos de oposición cuyo objetivo es sacar del poder al actual presidente Hugo Chávez.
Froilán Barrios, secretario de la CTV, dijo que trabajadores afiliados a ese organismo participaron el día de ayer en la marcha organizada en el estado Vargas como parte del cronograma de acciones de calle elaborado por la oposición para debilitar al presidente Chávez.
“Tenemos razones de sobra para participar, junto a los partidos políticos de la oposición, en las movilizaciones que se están dando en el país”, señaló Alfredo Ramos, dirigente de la CTV.
Ramos admitió que el objetivo de esas acciones de calle y del apoyo a sus promotores es “preparar un paro nacional indefinido y solicitar la salida de Chávez”.
El dirigente sindical Alfredo Ramos señaló que, según sondeos propios, el 98 por ciento de los empresarios estarían dispuestos a apoyar el paro indefinido que tiene intención de convocar la CTV antes de fin de año.
La patronal y la CTV también se presentaron unidas en las protestas callejeras que desembocaron en el golpe de Estado del pasado 11 de abril, en el que el empresario Pedro Carmona se proclamó presidente del país por unas horas.
Al margen del apoyo a las acciones de calle de los partidos políticos de oposición, la CTV anunció que organizará por su cuenta otras manifestaciones entre el 12 y el 21 de septiembre con el fin, según el diario El Universal, de “acentuar la presión social”.
Por su parte, el Gobierno sostiene que el apoyo de los empresarios a las iniciativas “desestabilizadoras” de la oposición revela la preparación de un “golpe económico” que trataría de reeditar, por otros medios, la intentona de abril.
Chávez señaló que los empresarios implicados en esa trama golpista serían los que han dejado de invertir en el país y se han dedicado a comprar dólares y a depositarlos en el exterior.
Carlos Fernández, quien en abril sucedió al frente de la patronal a Carmona y avaló su decreto de abolición de las instituciones democráticas, señaló que el gobierno está provocando la “africanización” del país, “manteniendo la pobreza en más del 70 por ciento de los hogares”.
Fernández, quien representa el ala más radical del empresariado antigubernamental, se mostró convencido de que no hay posibilidad de superar la actual crisis mientras Chávez permanezca en la presidencia.
Guillermo García, dirigente del Movimiento V República, el partido de Chávez, dijo ayer que el “pueblo” defenderá el actual proceso revolucionario si la oposición desecha las vías democráticas de cambio y recurre nuevamente al golpe.
García, que se reunión con el vicepresidente del Gobierno, José Vicente Rangel, señaló que si la oposición quiere deshacerse de Chávez, debe hacerlo a través de las urnas, respetando las reglas de juego de la democracia.