Torreón, Coah.- El problema de evasión fiscal se ha agravado porque las autoridades lo han permitido; en esta temporada surge gran cantidad de vendedores ambulantes que forman parte realmente de cadenas productivas las cuales, a pesar de sus ganancias no tienen ninguna obligación fiscal contrario al compromiso de cualquier trabajador con percepciones bajas.
Rubén González Hernández, expresidente de la Asociación Nacional de Contadores Públicos declaró lo expuesto y añadió que es necesario hacer un llamado a los legisladores cuya conducta en los últimos años se ha convertido realmente en acciones de recaudación y no para eficientar las leyes en beneficio de la sociedad.
En esta temporada en que los trabajadores reciben distintas gratificaciones, hay desaliento por el impuesto que obligatoriamente deben pagar, y lo mismo se observa en el comercio establecido donde las empresas registradas ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública hacen lo posible para seguir funcionando soportando la carga fiscal.
Trabajadores y empresarios observan el papel de las autoridades de Hacienda ante el llamado comercio informal, vendedores ambulantes pertenecientes a cadenas productivas que ofrecen tamales, lonches, tacos de barbacoa, elotes desgranados y demás antojitos, cuyos propietarios no tienen ninguna obligación con el gobierno federal.
González Hernández comparó la ganancia de un trabajador de cualquier empresa con el propietario de una cadena productiva o bien de un vendedor ambulante y la diferencia es considerable, con todas las ventajas del ambulante, situación injusta si se toma en cuenta la postura de Hacienda en ambos campos, explicó González Hernández.
Los expositores foráneos
Por otra parte, el expresidente de Contadores Públicos de México, se refirió a la visita hecha a esta región por parte de los vendedores mayoristas de diferentes partes, quienes llegaron a la Laguna ofreciendo calzado, chamarras y demás mercancía sin tener ninguna obligación fiscal.
Aseguró que en sus ventas, los visitantes no daban ningún comprobante por la mercancía que ofrecían a 800, mil y hasta mil 200 pesos a diferencia de las acciones de compra-venta que se observan en cualquier tienda local donde el comerciante tiene que dar recibo por 40 ó 50 pesos, de lo contrario es sancionado por Hacienda.
Indicó que la evasión fiscal es uno de los problemas más graves que enfrenta el país; sin embargo la falta de voluntad política impide que las cosas se equilibren, se sigue afectando al que cumple y tolerando al que con sus acciones afecta la región, concluyó.