TORREÓN, COAH.- Se agravó la situación en el Internado Tarahumara a raíz de la protesta planteada por los jóvenes indígenas, quienes exigen respeto a sus derechos; en los últimos ocho días cuatro muchachos han sido expulsados de la casa y ayer solicitaron el respaldo de grupos sociales pues esperan mas reacciones de represalia.
Tal como lo informó El Siglo de Torreón –página 20 A del pasado lunes--, un grupo de tarahumaras se inconformó por el clima organizacional que priva en el citado internado, mala alimentación, además del trato que reciben del representante de dicho lugar Alberto Carmona, quien los amenaza constantemente con sacarlos de la casa, entre otros problemas que hacen difícil la estancia en el local.
Ayer, El Siglo de Torreón platicó con jóvenes del internado, Santiago Velásquez y Ricardo Morales, quienes acompañados de otros ocho reiteraron su postura de inconformidad por la situación que se vive en la casa “Hermano Tarahumara” y recordaron que de 110 jóvenes sólo quedan 38 y con seguridad en los próximos días habrá más expulsados, señalaron.
Aclararon que lo único que querían era hablar con el representante del internado para arreglar el problema, pero esta persona siempre se cerró al diálogo y empezó a sacar de la casa a varios jóvenes; en estos momentos la situación es intolerable y el futuro de algunos muchachos es incierto, reconocieron.
Aclaración de Sor Emi
Sor Emi, monja que prácticamente fue expulsada del internado, aclaró ayer que el representante del lugar la obligó a firmar un documento en el que decía que por voluntad propia renunciaba a su labor dentro de la casa.
“Se me dijo que mi trabajo no convencía y que platicaba mucho con los jóvenes, además de inventarme una relación amorosa con uno de ellos”, reconoció ayer Sor Emi, quien añadió que en ningún momento fue expulsada de un convento, como dijo el director del internado.
Del clima en el internado, reconoció que existe divisionismo y confusión, además de temor de jóvenes quienes en estos momentos buscan el respaldo para seguir con el proyecto.
El sacerdote y Derechos Humanos
Jeane Claude Sauzet, sacerdote que durante cuatro años prestó sus servicios en el internado, se encontraba ayer con el grupo de Tarahaumaras y recordó que fue expulsado sin explicación alguna del citado lugar.
Añadió que trató de localizar a los integrantes del patronato que sostiene al internado, pero no los encontró. Manifestó su apoyo a los muchachos indígenas, pues deben ser escuchados, consideró Jeane Claude.
Por su parte, Víctor Cabrera, representante de la Ciudadanía Lagunera por los Derechos Humanos, ofreció todo el apoyo a los muchachos inconformes y desde ayer inició gestiones para crear las condiciones adecuadas para que se pueda dar un diálogo pacífico entre los jóvenes y el director del internado.
Sin embargo, consideró que para que estas condiciones se den, es imprescindible que los muchachos sientan la confianza y seguridad de que no se les va a expulsar por expresar sus opiniones.
El representante de Derechos Humanos dijo que en muchas ocasiones se ha tratado de localizar a los dirigentes del patronato para exponerles el problema, pero hasta ayer no se les había encontrado.
Los jóvenes tarahumaras que han sido expulsados del internado encontraron casa en el grupo “Espíritu que Danza” y en viviendas particulares.