A pesar de los taponamientos que sufrió en algunos tramos de los 7 kilómetros de longitud, el colector mixto de El Ciprés funciona de manera normal, lo cual garantiza que los drenajes domésticos conectados a su cauce no tengan problemas.
Lo anterior fue informado a El Siglo de Durango por el director de la Junta Estatal de Agua Potable y Alcantarillado (Jeapa), José Trinidad Martínez Reyna, quien añadió que al fluir sin problemas el agua pluvial y los desechos domésticos a lo largo de los 7 kilómetros del colector, también se garantiza la salud de los habitantes de los domicilios que tienen su drenaje conectado al sistema hidráulico en mención.
Y aunque el colector El Ciprés está municipalizado y es responsabilidad de Sideapa, explicó Martínez Reyna que Jeapa acude en apoyo del organismo municipal, con trabajos de mantenimiento y desazolve que eviten mayores daños.
Afirmó que los torrentes de grandes volúmenes de agua pluvial que captó el cauce ocasionaron daños en algunas partes de los 7 kilómetros de tubería de 1.07 metros de diámetro. Por lo que de inmediato se realizaron actividades de desazolve. En la limpieza se encontraron lo mismo perros muertos que llantas, ramas y desechos sólidos que fueron los causantes de los taponamientos.
Martínez Reyna señaló que en algunas partes, donde los sondeos realizados con el hidrojet no fueron suficientes para desazolvar, hubo necesidad de abrir los tubos y retirar los desechos. Pero que se ejecutan las reparaciones necesarias para evitar otras consecuencias.
Negó que la obra presentara irregularidades estructurales de origen. Reiteró que cualquier obra hidráulica, que reciba volúmenes de agua pluvial y desechos por arriba de su capacidad, sufrirá daños, como fue el caso del colector El Ciprés.
El gasto para que el cual fue diseñado el colector es de mil litros por segundo, con rango de seguridad de hasta dos mil. Y los daños que sufrió fueron consecuencia de que captó más de 5 mil litros por segundo.
Sin embargo, Martínez Reyna reiteró que en auxilio de Sideapa, la Jeapa realizó los trabajos de mantenimiento y desazolve, tal como lo ha hecho en otras obras hidráulicas como el canal de San Ignacio y la propia Acequia Grande, en el caso de Durango, pero que también auxilia a otros municipios afectados por las inundaciones.