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OTNIEL, Cisjordania.- Dos palestinos armados ingresaron a este asentamiento de Cisjordania ayer y acribillaron a seminaristas judíos congregados para una cena de Sabat, matando a cuatro israelíes e hiriendo a otros ocho antes de ser aniquilados.
Uno de los atacantes se filtró hasta el comedor de un seminario a través de la cocina y disparó en todas direcciones, dijeron versiones informativas de radio y televisión. Continuaba oculto al comenzar el tiroteo y murió baleado por las fuerzas de seguridad.
El grupo militante islámico Yihad Islámico se atribuyó la responsabilidad del ataque, alegando que venga la muerte de sus líderes milicianos de Cisjordania por las tropas israelíes un día antes. En total, Israel mató a ocho palestinos el jueves, entre ellos a seis hombres buscados.
En la madrugada del sábado, un coche bomba estalló en el sector céntrico de Jerusalén, sin causar víctimas, dijo Radio Israel. Un sospechoso de la explosión fue arrestado, informaron las versiones. La explosión ocurrió cerca de una estación policial céntrica, en una zona de bares.
Un vocero de Yihad Islámico dijo en Damasco a la estación de televisión Al Yazira que el grupo que participó en el ataque de Otniel vengó el asesinato de Hamza Abu Roub, un líder miliciano de Jenín, el jueves.
El ataque de Otniel comenzó a las 19: 45 hotas cuando los seminaristas iniciaban la cena en el comedor colmado de estudiantes al anochecer del viernes.
Previamente en Ciudad de Gaza, el líder de Hamas dijo el viernes a unos 30 mil simpatizantes que el grupo militante islámico seguirá disparando y perpetrando ataques dinamiteros contra Israel, a pesar de sus conversaciones con la facción Fatah de Yaser Arafat sobre la suspensión de tales atentados.
La promesa del fundador de Hamas jeque Ahmed Yassin en el sentido de que “la marcha de los mártires seguirá adelante” fue emitida un día después que soldados israelíes mataron a ocho palestinos, incluidos seis buscados por el ejército, en redadas en Cisjordania y la Franja de Gaza. Anteriormente, las milicias palestinas han tomado represalias con más ataques, luego de tales asesinatos.
El ministro israelí de Defensa Shaul Mofaz dijo a los comandantes del ejército que deben mantener la presión sobre las milicias palestinas, informó el viernes la Radio Israel, mientras los soldados reanudaban las redadas en Cisjordania.
En el campamento de refugiados de Askar, cerca de Naplusa, los israelíes capturaron a un miembro de la Brigada de los Mártires de Al Aqsa , milicia vinculada con Fatah, y hallaron en su posesión una cinta de audio que anunciaba un ataque suicida.
El ejército arrestó a un ex líder del consejo estudiantil de la Universidad de Belén y activista de Fatah, según funcionarios de seguridad.
Israel volvió a ocupar Belén el jueves, luego de dos días de haberse retirado por las celebraciones de Navidad. Al volver a la cuna de Jesus, los soldados impusieron un toque de queda, levantado brevemente este viernes para permitir a los residentes abastecerse de productos básicos.
El ministro del gabinete palestino Saeb Erekat acusó al primer ministro Ariel Sharon de buscar el fracaso de las conversaciones entre Hamas y Fatah sobre la suspensión de ataques en Israel. Erekat dijo que al ordenar golpes reiterados contra las milicias, Sharon trata de provocar las represalias palestinas.
Los palestinos han acusado en repetidas ocasiones a Sharon de tratar de sabotear los esfuerzos de paz ya que en un periodo de calma, Israel se vería más presionado a hacer concesiones. “El juego final de Sharon es el sabotaje del esfuerzo egipcio”, dio el viernes Erejat.
Por su parte, el asesor de Sharon, Raanan Gissin, dijo que los militantes palestinos no hablan en serio para evitar ataques contra los israelíes. “Esta es una guerra continua y en marcha”, dijo.