SUN-AEE
MÉXICO, D.F.- Le salió barato a Winona Ryder: el juez, Elden Fox, quien llevó el juicio de la actriz acusada de robo a una tienda elegante de Beverly Hills, en Los Ángeles California, le notificó a la bella que libró las rejas con tan sólo un saldo de 10 mil dólares de multa y 480 horas de servicio comunitario; más su participación en programas de asesoramiento de drogas y tratamiento psicológico -en lugar de los tres años que hubiera estado guardada.
Winona que, convenientemente guardó respetuoso silencio a instancia de su abogado, aguantó la advertencia del magistrado, en el sentido de que si volvía a robar, iría a parar derechito a la cárcel.
El sonado y hasta videograbado caso que apenó a la comunidad artística de Hollywood, no es el primero, ni mucho menos, en que se ven involucrados artistas famosos. La lista de fechorías de asalariados de la Meca del Cine es tan grande que hasta ha dado para curiosos artículos de prensa sensacionalista y corazón mancillado, como recopilaciones que se han transformado en libros muy divertidos, menos para los directamente implicados.
Antes que Winona tratara de ir de gane sin pagar; otros colegas suyos, por menos -aparte de tocar piano en la comisaría y quedar fichados para la posteridad- han ido a parar tras las rejas, y más aún: algunos que siguen aferrados a la buena mala vida, luego de librar meses de encierro, han vuelto a reincidir.
La siguiente lista de personalidades con vocación incidental o deliberada para delinquir -con base en el revelador libro Famous Mugs, es sólo una pequeña muestra de ¿mala suerte?, ¿estar en el lugar y en el tiempo incorrecto? o vayan ustedes a saber:
Nick Nolte: el actor no disputó ayer los cargos de conducir bajo la influencia de una droga que, según alega, ha consumido como suplemento de fisicoculturismo, y fue sentenciado a libertad condicional.
Además, tendrá que someterse durante varios meses a terapia contra las drogas.
Farrah Fawcet: En los 70, la rubia platinada original Ángel de Charly, se metió a una tienda -igual que Winona- y fue detenida por dos pequeñas raterías de 125 y 265 dólares. Hubo arreglo y la cosa no pasó a mayores.
Hugh Grant: El actor de Cuatro Bodas y un Funeral, en junio de 1995, en Hollywood, fue cachado in fraganti en su lujoso auto (un BMW) en un “acto lascivo” con una prostituta negra, de acuerdo a lo que concluyó la policía. Aparte del escándalo, Grant fue “cortado” por su novia Elizabeth Hurley y el chiste le salió en dos años de libertad condicional, costos del juicio y un programa educacional de SIDA.
Roman Polansky: Al director de Rosemary’s Baby, Estados Unidos siempre le ha causado problemas. Primero el brutal asesinato de su esposa, Sharon Tate, a manos de la familia Manson, y luego se metió en un lío de supuesta violación a una menor de edad en 1977. Para evitar a la ley huyó a París.
Oliver Stone: Antes de dirigir Pelotón y JKF, fue arrestado por posesión de “la verde”, que le redituó un par de semanas en la cárcel y un severo regaño.
Quentin Tarantino: Se pasó diez días en “chirona”, por no pagar los parquímetros. También estuvo guardado por robar un libro (The Switch, de Leonard Elmore). El juez que lo condenó admitió su buen gusto para la lectura, pero no le perdonó el hecho.
Johnny Deep: En 1989, el actor de El Joven Manos de Tijera y Ed Wood fue arrestado por daños y diabluras extra en una fiesta privada realizada en Vancouver. Más Tarde, en 1991, lo arrestaron por manejar en estado de ebriedad y en 1994 repitió la suerte. Su saldo con la ley es de dos pequeñas condenas mínimas y cerca de 10 mil dólares de multa, más los consabidos regaños y servicios comunitarios que tuvo que realizar.
Sean Penn: Cuando era esposo de Madona, en 1985, se bronqueó con dos fotógrafos de prensa. Luego de pruebas y alegatos, se salvó de la sentencia carcelaria y le impusieron libertad bajo palabra y 100 dólares de multa. Dos años después, pasó 32 días en prisión por violar la libertad condicional que le fue impuesta.
Bruce Willis: Antes de Duro de Matar, Willis insultó y trató de golpear a un policía de verdad. Fue “entambado” por unas horas y luego todo se aclaró. Hoy, el agente ofendido presume que metió a la cárcel a John McClean.
Robert DeNiro: Tuvo un encontronazo en un bar neoyorquino con un tipo que lo trató de videograbar sin permiso. No faltaron los golpes y luego los alegatos en la demarcación de policía, a lo que siguió un arreglo económico y, más tarde, una investigación del fotógrafo por extorsión, lo que dejó muy bien parado al joven Don Corleone.
Dennis Hooper: Con papeles de maldito como el de Terciopelo azul o el resentido policía bombardero de Máxima velocidad, o lo atizado de Easy Ryder, uno se podría esperar lo peor de Dennis Hooper, pero sólo ha sido arrestado una vez por andar desnudo en una carretera allá por 1983, persiguiendo a una mexicana.
Christian Slatter: El cargar una Beretta semiautomática 7.65 mm en el aeropuerto de Nueva York, le costó un susto de una noche en la cárcel al joven actor que, luego, tuvo hasta su propio true Hollywood storie, por otros excesos.
Eric Roberts: El hermano de Julia, famoso actor de películas serie B, ha tenido un gran número de entradas y salidas de prisión por una combinación de golpes y maltrato a mujeres y hombres, todos por igual.
Mickey Rourke: Altas y bajas moderadas con los agentes del orden, hasta que se metió en un lío gordo por supuesto abuso con su esposa en 1994, la modelo, Carré Otis, quien al salir de la cárcel lo perdonó y apapachó.
Robert Downy Jr: los jueces que han tratado su caso, ya no saben cuántas veces lo han metido a prisión ni cuántas lo han perdonado, y todo para que vuelva a reincidir con las drogas, que ya están pensando en sentenciarlo a vivir perpetuamente con el uniforme naranja, a condición que les autografié el DVD de Chaplin.
Richard Dreyfuss: En la carretera, conduciendo bajo la influencia de las drogas y el alcohol, Richard Dreyfuss (Tiburón, Encuentros cercanos...) por poco no la cuenta en la delegación de policía.
Jodie Foster: La agente del FBI Clarice Sterling, de El Silencio de los Inocentes, fue detenida con unos gramos de cocaína para su uso personal.
Brian de Palma: El director de Carrie, El Fantasma del Paraíso... se robó una motocicleta y cuando lo arrestaron alegó inocencia, pero la policía no le creyó de lo ahogado de borracho que estaba.
Robert Mitchum, Paul Newman, Sophia Loren, Bela Lugosi, Errol Flynn y el afamado coreógrafo hollywoodense, Busby Berkeley, son otras de las historias de arrestos y, algunas veces, muerte no anunciada.