Quito.-A trescientos asciende ya el número de heridos por la explosión de una brigada militar en la ciudad andina de Riobamba, confirmó hoy el ministro de Salud, Vicente Habze.
"La cifra aproximada, porque no hemos podido tener contacto, es de 300 heridos, ocho cuadras (manzanas) con daños y no tenemos ni luz ni comunicación en la zona", dijo el ministro a la cadena de televisión local Gamavisión.
Se desconoce el grado de gravedad de los heridos o si la explosión en la Brigada Blindada Galápagos dejó víctimas mortales.
Habze especificó que se han declarado en "alerta roja" a los hospitales de Quito, Ambato, Guaranda, Salcedo, Latacunga y Guayaquil y la Cruz Roja se ha declarado en emergencia.
El ministro aseguró que se debe evacuar a los heridos porque los hospitales del lugar no están en condiciones de ofrecer atención médica.
El alcalde de Riobamba, Fernando Guerrero, dijo, por su parte, que el material militar continúa explotando en la unidad militar de Riobamba, donde viven unas 126.000 personas.
Relató que "parecía que la ciudad estaba sometida a un terremoto, se destruyen ventanales por todos lados y el pánico es incontenible".
"Es una verdadera tragedia, es realmente impresionante", dijo a la radio Sonorama al describir lo que veía a tres kilómetros de distancia.
Guerrero añadió que los tanques de abastecimiento de agua de la ciudad están cerca de la brigada militar Galápagos, pero se desconoce su estado.
"La congestión es impresionante, todo el mundo llora, grita, toda la gente salió de las oficinas despavorida", relató agregando que "no sabemos qué hacer, nos sentimos impotentes", agregó.
La primera detonación en la Brigada Blindada Galápagos, 188 kilómetros al sur de Quito, se registró alrededor de las 16.00 hora local (20.00 GMT) y se desconocen aún las causas de las explosiones.
No obstante, el ministro de Gobierno, Rodolfo Barniol, indicó que "la causa más probable es una contaminación por explosión de una granada", aunque aclaró que "no son informaciones oficiales"
El mayor de ejercito Fidel Araujo, que se estaba exhortando a la ciudadanía "a que no recoja ningún explosivo que pueda hallar en las calles. Esta es ahora una zona de alto riesgo", enfatizó.
"Al parecer saltaron a la calle algunos explosivos, que pueden estar diseminados en las calles. Si alguien ve una granada u objeto sospechoso de ser explosivo que avise a nuestro personal especializado", agregó.
Numerosas granadas estaban esparcidas en el suelo en la calle, junto al muro del cuartel.
A través de canales de radio y televisión, numerosos habitantes reclamaban información sobre familiares o amigos de los cuales carecen de noticias tras ocurrir la explosión.