SAN PEDRO, COAH.- Personal del DIF nacional estuvo en este municipio ayer para supervisar el programa de prevención de adicciones denominado “Chimalli”, debido a que los resultados que han obtenido a través del mismo desde el año pasado llamaron la atención del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia.
Alejandrina Sifuentes de Aguirre, presidenta del DIF San Pedro, explicó que en Coahuila solamente tres municipios desarrollan ese programa, siendo San Pedro uno de ellos, y los resultados logrados desde el año pasado han sido del agrado del DIF nacional, de ahí el interés por la visita.
Ayer personal de supervisión estuvo en el ejido Santa Eulalia en el transcurso de la mañana, acompañados por Gilberto Delgado Cerda, coordinador del Programa de Riesgos Psicosociales del DIF municipal –donde se engloba “Chimalli”- y quien fue capacitado en ese modelo.
“Chimalli” es una palabra maya que significa “escudo protector”. El principio de este programa se basa en la prevención de adicciones a todos los sectores de la población mediante pláticas. La labor se desarrolla con niños, adolescentes, jóvenes, adultos y en especial padres de familia, que son los directamente responsables de la formación de los hijos.
Dijo que a través de este programa se busca modificar formas de pensamiento y de conducta entre los progenitores, que influyan en el desarrollo de la personalidad de sus hijos de modo que puedan resistir el ofrecimiento a probar drogas y estar preparados para dar respuestas firmes y de convicción, tanto a enviciadores como a sus amigos que quieran inducirlos a las adicciones.
La labor se desarrolla por espacio de cuatro meses en cada comunidad, a razón de una sesión semanal. Posteriormente queda a cargo de una persona de la propia comunidad, quien es capacitada y supervisada por personal del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia.
El trabajo llevado a cabo durante el 2001 abarcó 16 ejidos, como Tacubaya y San Ignacio; tres colonias, como la Emiliano Zapata, una escuela secundaria, un jardín de niños y una escuela de nivel medio superior. Esto permitió detectar problemas al interior de muchas familias, situaciones que fueron canalizadas al Centro de Atención e Integración Familiar.
Este año ampliaron el radio de acción de “Chimalli” gracias al interés de las propias comunidades, pero sobre todo por el respaldo brindado por el DIF y la Presidencia Municipal, proveyendo de material, combustible, vehículos y el personal necesario para ello.