Luego de una acalorada discusión que se prolongó por más de hora y media, en la que las descalificaciones, gritos y agresiones verbales prevalecieron por parte de los dos grupos antagónicos que luchan por el poder, la Asamblea General Ordinaria de la Unión de Transportistas “Benito Juárez” fue suspendida por cinco de los seis consejeros que la presidieron, al argumentar que no había orden y que por tanto se tenía que cancelar.
Los socios y choferes de la Unión llegaron puntualmente al gimnasio del Indujude, donde se dieron cita desde las 12:00 horas del domingo alrededor de 500 personas que aseguraron a la hora de registrarse ser miembros de la organización.
Sin embargo, mientras esto ocurría Cristian Salazar Mercado, hijo del fundador de la Unión y actual cabecilla del grupo disidente, afirmó al respecto: “El padrón fue inflado sobremanera. Nosotros les pedimos el 19 de noviembre que nos proporcionaran una copia del padrón pero nos fue negada”.
Félix Humberto Ramírez Mora, consejero de la Mesa Directiva y quien será postulado por el grupo que gobierna la Unión para contender nuevamente por la dirigencia de la misma, para ese entonces se paseaba por los rincones del inmueble, con la seguridad que todo saldría bien. No obstante, unas horas más tarde salía del lugar alegando que quedaba oficialmente suspendida la Asamblea. Con él se fueron Martín Frías, Juan Vázquez Ibarra, Mauricio López Martínez y Filiberto Alba Gurrola.
Antes que la pasión se desbordara y los ánimos alcanzaran el tono que llegaron a tener, la Asamblea, a pesar de la gritería que a veces era ensordecedora, seguía cumpliendo con los puntos que marcaba la convocatoria.
Primero, se determinó que el registro de asistentes fue de 460 hasta antes de iniciar la reunión. Luego, las descalificaciones de un lado y otro comenzaron a la hora de elegir al Presidente de Debates, cargo provisional que finalmente recayó en Agustín Nevárez apoyado por el grupo de socios y choferes que avala a la actual dirigencia. Enseguida, el presidente adjunto y el tesorero de la Unión, Filiberto Alba y Mauricio López, respectivamente, expusieron las actividades realizadas por el Consejo Coordinador Estatal en los últimos años así como los estados financieros que registra el sindicato de 1999 a la fecha.
De ahí en adelante la situación se complicó, pues ante la negativa permanente del Presidente de Debates para darles cabida a los señalamientos del grupo de Cristian y Gil Quiñones, éstos decidieron aumentar el nivel de presión y fue así como reventó la Asamblea, según lo confirmó el consejero Félix Humberto Ramírez, quien acotó: “Por lo pronto esta Asamblea no tiene valor y tendremos que volver a convocar”.
“¿Qué caso tiene seguir con la reunión? ¡¡No dejan hablar!! Vamos a volver a citar porque ni siquiera permitieron que concluyera el informe financiero del compañero Mauricio. También seguirá pendiente el asunto de la Comisión Electoral y, por ende, el de las elecciones. ¡Así no se puede!”, agregaba Félix instantes antes de abandonar el recinto de la Asamblea.