TORREÓN, COAH.- Más que divertido fue... divertidísimo el espectáculo que el humorista Teo González ofreció la noche del miércoles en esta ciudad; el público local lo disfrutó de tal manera que ni la lluvia logró que los más de 5 mil asistentes abandonaran el sitio.
De nueva cuenta el comediante Teo González visitó la Feria de Torreón para presentar un espectáculo donde reinó el buen humor. A base de chistes, canciones e imitaciones, el guanajuatense arrancó las carcajadas de las familias enteras que asistieron para disfrutar su actuación.
A las 9:55 de la noche, hora en que inició el festival del humor, la lluvia comenzó a caer; unos con sombrillas, otros cubiertos con periódicos y la mayoría sin protección alguna, el público permaneció inmóvil en la Feria, pues las ocurrencias del artista estaban logrando su cometido, hacer pasar a la gente un rato agradable.
Desde que subió al escenario empezó el bombardeo de chistes, los primeros en llevarla fueron los seleccionados nacionales y hasta las mismas Ana Gabriela Guevara y Soraya Jiménez. “También hay que reconocer el trabajo del entrenador de Ana Gabriela Guevara”, dijo, “él es quien le dice: en sus marcas, listos... vieja el último”, provocando que de igual manera grandes y chicos soltaran tremendas carcajadas.
La lluvia poco a poco empezó a desaparecer, y al numeroso grupo de personas se iba sumando mayor cantidad de gente, hasta llegar a ocupar casi los 100 metros que mide la explanada.
Con chistosas caras y ruidos extraños “El comediante de la cola de caballo” redondeó su actuación, acompañado en todo momento por Juan Contreras, músico encargado de darle viveza a los sonidos que el artista iba narrando.
Le tocó el turno a los gangosos, chistes que el público no dejaba de aplaudir y celebrar, después los de homosexuales, “Se los juro que es pura imitación, no se la vayan a creer”, decía.
Pero lo más gracioso de la noche llegó acompañado de Vicente Fernández; con grandes patillas y cejas, Teo González le dio vida al charro de Huentitlán. Señoras y señores reían sin parar al ver cómo lo imitaba el comediante. Minutos después una de las patillas empezó a caérsele, “Ya no sé si estoy imitando a Vicente Fernández o a Tribilín”, dijo.
No faltó quien se agarrara el estómago por los esfuerzos que hacía al reír, y estos aumentaron con los chistes de borrachos y los de “cornudos”, “De cuernos no hay que platicar porque yo viajo mucho. Don Quijote de la Mancha fue bien inteligente, porque cuando salía siempre se llevaba a El Sancho”.
Las clases que existen de borrachos fueron descritos con tal facilidad por Teo González que los centenares de personas no cesaron de aplaudir: el borracho que parece se embarró la mano de algo, el que camina como potrillo, el de complejo de ventilador y de astronauta, el que trae amarrado un resorte por atrás y el espantabanquetas.
A las 10:50 la lluvia empezó a caer nuevamente, el público permaneció en sus lugares, detalle que el cómico agradeció al finalizar el espectáculo.
En punto de las 23:00 horas terminó el show, mismo que fue todo un éxito y el cual fue disfrutado de igual manera por niños y adultos.
FESTIVAL DE CARCAJADAS
Durante 1 hora con 25 minutos Teo González, “El comediante de la cola de caballo”, hizo reír sin parar a los laguneros que se dieron cita en la Feria Torreón 2002 para presenciar su espectáculo, mismo que reunió a las familias locales.
Inicio: 21:35 horas
Finalizó: 23:00 horas
Asistentes: alrededor de 5 mil
Lo mejor de la noche: la imitación de Vicente Fernández
Los triunfadores: el público, quienes gozaron de cada uno de los chistes que dijo el actor
El detalle: que los asistentes permanecieron en la Feria aunque estuvo lloviendo durante un rato
El agradecido: Teo González, al percatarse del cariño que siente la gente por él.
PIENSA EN EL FUTURO
TORREÓN, COAH.- Varios años vivió de la patada, hasta que se dio cuenta que la comedia era lo suyo. Teo González, el comediante de la cola de caballo, tuvo que dejar su posición como arquero del León, para tomar el micrófono y dedicarse a otra de sus grandes pasiones, la comedia.
Minutos antes de comenzar su espectáculo en la Feria de Torreón la noche del miércoles, el guanajuatense aseguró en conferencia de prensa que no es necesario utilizar la grosería directa o la palabrota arriba del escenario, pues la gente todavía se ríe con cosas blancas –que aunque sí son manejadas con doble sentido- no ofenden al público.
“En mis chistes sí utilizo la picardía y el doble sentido pero la grosería directa o la palabrota no es necesaria, por ejemplo puedes ver películas que hacía Tin Tan o Mario Moreno Cantinflas y te sigues riendo; ellos manejaban doble sentido pero no grosero, también está El chavo del ocho, lo han disfrutado 3 o 4 generaciones y continúa vigente porque es para toda la familia”, dijo.
Teófilo González aseguró que siempre está contento, incluso a veces le preguntan que si está loco ya que todo el tiempo trae una sonrisa. “Siempre ando así, sería incongruente dedicarme a hacer reír a la gente y ser un amargoso, imagínate una persona que está enojada con el ceño fruncido y contestando mal, eso no va de acuerdo con lo que te dedicas. A mi me encanta mi carrera, la disfruto mucho y todavía me pagan por hacerlo, solo que no digan porque yo hasta gratis lo haría”.
Además del León, Teo González hizo pretemporadas con los equipos Toluca y Morelia, hace años, era portero.
-¿Qué te consideras mejor, futbolista o comediante? “Híjole, las dos cosas me encantan pero también en el futbol era bueno, desgraciadamente sino te dan la oportunidad no puedes mostrarte, lo mismo pasa acá, tengo 20 años de carrera y sino es por San Jorge Ortiz de Pinedo no me hubiera podido mostrar y quizá sería un tipo anónimo como hay tantos en el país”.
El humorista reconoció que actualmente el trabajo de los comediantes ya tiene un lugar en el arte y es visto con dignidad dentro del medio artístico, pero conseguirlo le costó mucho a los artistas de la época de oro, como a Germán Valdés Tin Tan, Cantinflas, Joaquín Pardavé y Óscar Ortiz de Pinedo. “Ellos fueron quienes batallaron para dejarnos un camino más lisito para la comedia de ahora, trabajaron para dignificar esta carrera”.
A sabiendas que su labor como comediante no le será eterna, Teo González piensa en el futuro, es por eso que sueña con poner su propio restaurante de birria, ya que le gusta tener contacto con la gente.
Antes de concluir con la entrevista, Teo González se negó a decir qué comediantes no le gustan, “No voy a decirlo porque sería una falta de respeto”.