Por Socorro de la Luz Muñoz
El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- Lo avances en materia económica fueron ambiguos. No se logró la meta inflacionaria, ni de crecimiento y el sector productivo se vio severamente afectado por la endeble recuperación de la economía en Estados Unidos a tan sólo un día de que termine el 2002.
Los factores que incidieron son diversos, sin embargo, convergen en la contracción de los flujos de comercio exterior y el letargo de la Reformas Estructurales.
Un crecimiento inesperado
A pesar de que en los últimos dos trimestres el resultado del Producto Interno Bruto, fue positivo, en el saldo de los nueve meses apenas se observa un ligero repunte de 0.63 por ciento. Bajo esta misma tendencia se encuentra la producción industrial en el país , con un decremento de 2.13 por ciento y las ventas en 4.27 por ciento.
En términos de comercio exterior la actividad durante el año también se vio disminuida.
La inversión en capital fijo registró durante 2002 un descenso de 2.6 por ciento, resultado de las mismas condiciones del mercado.
Estos resultados distan muchos de los criterios de crecimiento que el Gobierno Federal mantenía para el 2002, donde se marca una meta de crecimiento del dos por ciento anual, al menos de que al cuarto trimestre la economía crezca 1.8 por ciento.
El incipiente crecimiento de la economía influyó en el comportamiento de la Tasa de Desempleo Abierto (TDA) registrada a lo largo del año, la cual ubica un promedio de 2.69 por ciento, superior a la registrada en 2001. Es claro que los requerimientos de empleo no han sido cubiertos por la baja en la dinámica de los sectores productivos. A su vez, el sector comercial no registró un alza en sus ventas promedio, mostrando una contracción de 4.27 por ciento promedio.
Crecen los precios, se deprecia el peso y suben las tasas
El crecimiento de los precios en la economía se ubicó en 5.63 por ciento anual en noviembre, cifra superior a la estimada al principio del año por el Banco de México (Banxico), la cual era de 4.5 por ciento.
El comportamiento alcista de los precios estuvo relacionado con el incremento en el costo de los servicios, así como de los energéticos y otras tarifas públicas, quienes fueron los que contribuyeron en mayor medida a estos resultados.
Sin embargo, la mayor parte de los analistas financieros realizan el análisis de la inflación subyacente, que mide el crecimiento de los precios restando los conceptos con más sensibilidad y la tendencia de este análisis señala que la estabilidad de precios para el 2003 seguirá, a pesar de las ligeras fluctuaciones que presenten algunas subramas.
El tipo de cambio mostró una silenciosa depreciación del 15.40 por ciento a lo largo del año, al pasar de 9.16 a 10.56 pesos por dólar. Este comportamiento está ligado a la depreciación que tuvo el dólar frente al euro a lo largo del año, así como a las tendencias del mercado de divisas.
A su vez, la tasas de interés llegaron a 5.76 por ciento como mínimos y 7.91 por ciento como máximo, para ubicarse finalmente en 7.56 por ciento. En el análisis general la tendencia de las tasas es a la baja.
La inflación, las tasas de interés y el tipo de cambio son índices relacionados con la Política Monetaria, aunque este último está a las libres fuerzas del mercado, es claro que las señales que manda el Banxico inciden directamente con el mercado y en el comportamiento de los precios.
Seguirá austeridad pública
El presupuesto público para el 2003 es austero y carece de avances en la solución de viejos problemas: débil estructura de ingresos, concentración en gasto corriente y aumento en los Requerimientos Financieros del Sector Público.
En el 2002, se observó una disminución del 4.5 por ciento real de los ingresos presupuestarios, generado por la disminución de los ingresos tributarios, lo cual deja entre ver que fueron nulos los avances conseguidos con las modificaciones fiscales realizadas al finalizar el 2001.
En tanto el gasto neto pagado se incrementó 2.71 por ciento.
El 2003 es un año de retos para la economía nacional.
La profundización del Tratado de Libre Comercio con América del Norte; la aprobación de las reformas en sectores estratégicos, el repunte industrial; conservar la estabilidad macroeconómica y el buen manejo de las Finanzas Públicas, son los desafíos principales del aparato económico nacional enfrentará para 2003.
Las perspectivas sobre la actividad económica en México para 2003 están estrechamente relacionadas con la recuperación de su comercio exterior, particularmente con Norteamérica, mercado al cual se ha destinado el 84.1 por ciento de las ventas durante el 2002.
El desafío del país estará en trasladar la estabilidad macroeconómica a la microeconomía, donde se encuentra la generación de empleos, el acceso al financiamiento y la elaboración de los programas reales que mejoren la competitividad de los sectores productivos ante la profundización de los tratados comerciales; a su vez, será la inversión pública en infraestructura y vivienda un eje fundamental para impulsar el tan anhelado y anunciado crecimiento económico de este sexenio.