EFE
LONDRES, INGLATERRA.- La Reina Isabel II de Inglaterra no quiso perderse su cita con James Bond, el espía que siempre trabajó fielmente al servicio de "Su Majestad", y acudió en Londres al estreno mundial del último filme del agente 007, Die Another Day.
La Reina, acompañada por su esposo, el duque de Edimburgo, asistió a la proyección de la película en el majestuoso Royal Albert Hall de la capital británica, donde se celebró una gala benéfica de mucho "glamour" y plagada de estrellas del cine.
Para tan distinguido evento, que pretende apoyar al "Fondo de Ayuda a la Televisión y el Cine", el famoso auditorio londinense se transformó en un palacio de hielo, imitando la guarida del villano que pone en aprietos a Bond en Die Another Day (Muere otro día).
Y, cómo no, Isabel II aprovechó la ocasión para saludar al propio agente 007, es decir, a Pierce Brosnan, el actor que encarna al intrépido espía en la última película de una saga que ha cautivado a los "Bondófilos" durante cuarenta años.
Otras estrellas de la película como la guapísima Halle Berry o la incombustible Judi Dench, así como la cantante Madonna -intérprete de la banda sonora del filme- también acudieron a la gala, en medio del numeroso público congregado ante el Royal Albert Hall.
Asimismo, la multitud, ubicada en un graderío instalado expresamente para la ocasión, disfrutó de lo lindo con la llegada de los actores Timothy Dalton, George Lazenby y Roger Moore, quienes también han dado vida al agente 007.
Entre tanta pompa y circunstancia, los productores de la película, Michael Wilson y Barbara Broccoli, se mostraron encantados de que el filme haya sido elegido para la "Representación Cinematográfica Real", celebrada anualmente con fines benéficos.
"James Bond es el arquetipo de todo lo que es británico", dijeron los productores en un comunicado, y así lo ha entendido la reina Isabel II, que no ha querido faltar al estreno mundial de las nuevas aventuras del agente secreto que tiene "licencia para matar".
Die Another Day es la vigésima entrega cinematográfica de las peripecias de James Bond, el personaje de ficción creado por el escritor Ian Fleming, y se ha rodado con un presupuesto de 142 millones de dólares (aproximadamente la misma cantidad en euros).
La película, que ha levantado una gran expectación entre los seguidores del agente 007, podrá verse en los cines de todo el mundo a partir de mañana.
Festeja Bond su 40 aniversario
Hace cuarenta años que James Bond conquistó al público de todo el mundo con su martini en una mano y su revólver en la otra. En su cuarta como el famoso espía británico, Pierce Brosnan retoma el papel que lo catapultó al estrellato.
Después de concluir su cuarta película en el rol protagónico, Brosnan ha dejado sin dudas una marca indeleble en el personaje de Bond. "Con tres películas exitosas en mi haber, fue muy fácil transformarme en el personaje", explicó el actor irlandés.
"Ahora, el reto es continuar mejorando y hacerlo mejor que en el film anterior. Esto es muy difícil, porque las expectativas del público son muy altas. Bond es un héroe de acción, es una creación fantastica", explicó.
"Pero lo más complicado es hallar el drama en la acción", agregó Brosnan, quien opinó que el guión de Die Another Day tiene una fuerte potencia narrativa.
"La historia es fascinante. Bond es capturado, torturado y despojado de sus credenciales por ser un doble agente. Por primera vez se convierte en un renegado y se ve forzado a limpiar su nombre para volver a incorporarse en el juego", afirmó.
Brosnan alabó el talento de su coprotagonista, la atractiva Halle Berry -premiada con un Oscar por su trabajo en Monster’s Ball-. "La escena en la que sale del mar con un sensual traje de baño es simplemente perfecta. Es una actriz dramática increíble, pero al mismo tiempo sabe interpretar un papel de acción. Nos divertimos mucho juntos. Halle está sin dudas entre las mejores chicas Bond", afirmó.
Otro día para morir
Die Another Day comienza, como ya es costumbre, con una escena cargada de acción en la que Bond debe escapar de las garras de sus enemigos en medio de un campo minado, en la zona desmilitarizada entre Corea del Norte y Corea del Sur.
-Desde Hong Kong, pasando por Cuba y hasta Londres, Bond circula por el mundo en búsqueda de un traidor y para prevenir el inicio de una guerra mundial, de proporciones catastróficas.
-En esta oportunidad, Bond debe trasladarse a Islandia para atrapar al asesino Gustav Graves (encarnado por Toby Stephens) y su mano derecha Zao (interpretado por Rick Yune). El encuentro entre los protagonistas lleva a una explosiva confrontación y un final que termina en Corea, donde se inicia la trama.
-Brosnan ayudó a desarrollar el guión. "Me senté a trabajar con los escritores Neal Purvis y Robert Wade y hablamos sobre la historia desde el comienzo", dijo.
-En honor al 40 aniversario de Bond, sus creadores incluyeron en el film referencias a sus aventuras pasadas. Este hecho histórico energizó la producción.
-Para Brosnan rodar cuatro películas significó también hacerlo a las órdenes de cuatro directores y cuatro estilos diferentes.
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Retoma el hábito de fumar
Después de trece años sin echar humo, el agente secreto de fama mundial James Bond ha comenzado a fumar de nuevo, dijo el periódico británico Sunday Times.
El diario publicó una imagen de la película más reciente de Bond, Die Another Day (Muere Otro Día), en la que el actor que interpreta al agente 007, Pierce Brosnan, está fumando un puro.
La decisión de mostrar puros en la película, ha indignado a los grupos anti-tabaco.
Bond, más conocido por sus vodka-martinis que por la nicotina, fumó en sus primeras películas pero no se le ha visto con un cigarrillo desde la película de 1989 Licence to Kill (Licencia Para Matar).
Cuando Brosnan asumió el papel a mediados de la década de 1990, adoptó una dura posición anti-tabaco, pero aceptó fumar puros en la última película porque está ambientada en Cuba, dijo el periódico.
La primera causa de su “vicio” es que ya tiene un nuevo enemigo: la organización antifumadores británica "Ash". Pierce Brosnan, el actor que encarna al agente 007, fue duramente criticado, porque en la nueva aventura de la saga, Die Another Day, se enciende un puro.
Brosnan negó que Bond haya sido tentado por los consorcios tabacaleros. "No fumo ningún cigarrillo en la película. Pero los puros simplemente encajaban en la historia y tenían sentido.
Después de todo, Bond está en Cuba. Incluso fui yo mismo el que propuso que fumara un puro", precisó.