POR SOCORRO MUÑOZ
Y JOSÉ MANUEL IBARRA
El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- Es la disciplina fiscal y la competitividad los dos puntos fundamentales para que la economía mexicana se pueda desarrollar, señaló Jaime Serra Puche, quien además defendió férreamente el Tratado de Libre Comercio con Norteamérica (TLCAN) del cual fue el arquitecto principal.
El ex secretario de Hacienda y Crédito Público visitó La Región Lagunera con el objetivo de promover a un grupo de empresarios, el fondo de inversión titulado Naftafond, que tiene como propósito atender a empresas medianas que están exportando y necesitan esquemas de comercialización y distribución así como de inversión.
El doctor Serra Puche actualmente es socio de una empresa de consultoría e inversión de nombre SAI consultores que lleva siete años operando. Ayer fue entrevistado por El Siglo de Torreón mostrando una actitud amable e inteligente ante los cuestionamientos.
n A diez años de la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, ¿Cuál sería la evaluación que usted haría tomando en cuenta los objetivos que se tenían y los resultados actuales?
El propósito fundamental del tratado era aumentar flujos comerciales y flujos de inversión. En términos de flujos comerciales el resultado es notable, porque las exportaciones de México a Estados Unidos y Canadá han crecido de forma significativa. En particular el país hoy es el segundo proveedor del mercado americano en el mundo, después de Canadá.
Y en materia de inversión, esta cifra lo dice todo: antes del tratado México recibía anualmente 3 mil mdd de Inversión Extranjera Directa (IED) al año en promedio, desde que el tratado entro en vigor, México recibe alrededor de 14 mil mdd de (IED) al año, así que viendo las cifras efectivamente, en términos de flujos comerciales y de inversión el tratado ha tenido éxito.
n Sin embargo, el TLC ha sido muy cuestionado, en áreas muy sensibles, como es el sector agropecuario, algunas ramas industriales, ¿usted sabía que la situación para estos sectores iba a ser difícil?
Lo que ocurre es que como saben ustedes, el TLCAN entró gradualmente y para aquellos sectores sensibles como el agropecuario se estableció un periodo de transición de diez años, los cuales están por cumplir ahora y en otros productos es de quince años.
Sin embargo, los problemas que vive el sector agropecuario son independientes del Tratado de Libre Comercio, ya que el acuerdo para ese sector inicia en 2003, es decir, hay preocupación porque el efecto del próximo año, pudiese ser negativo para ciertos sectores porque abría mayor competencia.
Lo que sucede con el sector agropecuario, es que ya ha experimentado problemas antes, pero el acuerdo no es la causa de los problemas como lo han visto muchos analistas, puede ser que con la apertura, la serie de problemas que ha tenido ese ramo pudiese exacerbarse, más el TLCAN no es la causa de las dificultades.
n Pero, ¿usted estaba enterado de la exacerbación de estos problemas, cuando configuraron el TLCAN?
El anunció de la apertura existe desde hace diez años, todo mundo lo conoce. Ahora, existen algunos puntos que en debate actual no se han incorporado plenamente, ya que el acuerdo tiene contemplado instrumentos para enfrentar este tipo de problemas.
n ¿Cómo cuales?
Básicamente en el sector agropecuario hay dos: uno relacionado con los subsidios a la exportación, los cuales están prohibidos. En el capitulo de la agricultura, señala, que ninguna de las partes (Estados Unidos, México y Canadá) podrán otorgar subsidios a la exportación de sus productos primarios, así que sí los productores agropecuarios llegan a identificar que con el famoso ?Farm bill? que introdujo el presidente George W. Bush se están subsidiando las exportaciones de productos americanos o canadienses hacia México, las autoridades mexicanas podrían detenerlas, bajo el amparo de la prohibición de los subsidios a la exportación.
Y hay una segunda que es muy importante, que esta establecida en el capitulo ocho del TLCAN, que son las salvaguardas, es decir, que si algún sector experimenta un impacto fuerte con motivo de la apertura se instrumentará una salvaguarda, de hecho, el sector avícola del país ya está en proceso de implementar una salvaguarda, incluso se anunció el inicio en el Diario Oficial.
La ventaja de utilizar una salvaguarda es doble, por un lado, es una medida de carácter temporal (no es para toda la vida, sino que se hace por algunos años), y por otro lado, viene acompañada de un programa de ajuste para enfrentar a la competencia, una vez que la salvaguarda desaparezca.
n Recuerda usted que fue muy criticada su actuación por parte de los partidos políticos, por los legisladores después de la entrada del TLCAN y del ?error de diciembre?, ¿fueron justas estas críticas?
Este país es ya muy abierto, muy democrático y esas críticas se valen y hay que entenderlas. Sin embargo, hay que evaluar que tan racionales son esas críticas. Quien suponga primero que el TLCAN fue motivo o causa de la devaluación esta equivocado, ya que apenas iniciaba. De hecho, este acuerdo promovió mayor inversión extranjera que ayudó financieramente al país y por otro lado, pasamos de tener un déficit con Estados Unidos a un superávit.
Y por lo que se debe a la devaluación, esta se dio en circunstancias muy complejas con decisiones que se habían pospuesto por mucho tiempo y dadas las circunstancias de la economía mexicana, de la economía mundial, de la globalización se precipitaron. Fueron decisiones no individuales sino colectivas, pero usualmente como ocurre hay quien tiene, públicamente, asumir la responsabilidad de eso.
n Dentro del sexenio de Carlos Salinas de Gortari, en el que usted participó se plantearon la mayor parte de las reformas estructurales, hoy en día, muchas de ellas siguen sin realizarse y son apremiantes, desde su punto de vista, ¿Cuáles son las más urgentes?
Lo que México necesita es ganar una mayor competitividad, hemos perdido competitividad contra el resto del mundo, y creo que hay varios frentes en los que el país puede ganar competitividad: en el asunto de transportes, urge recobrarla, y particularmente no se ha resuelto el conflicto del transporte al interior del TLCAN; en segundo lugar toda la parte de energía, es un insumo fundamental para ser competitivo y aún no se pasa las reformas en materias de energía; en materia de telecomunicaciones, que cada vez son más importantes en el día a día de los negocios tampoco se ha podido adelantar demasiado.
Yo si creo que hay reformas estructurales pendientes, y ojalá se presente un acuerdo político en los próximos meses para que este país pueda recobrar la senda de la competitividad.
n Y la Reforma Fiscal, ¿es menos importante?
Con lo referente a competitividad, yo no sé si la Reforma Fiscal tuviese problemas, lo que sí sabemos todos es que los ingresos del gobierno son insuficientes, y que una Reforma Fiscal podría traer mayores ingresos. Pero en términos de competitividad, yo no se si haya algunas medidas necesarias, en Impuestos Sobre la Renta ya somos bastante competitivos, lo que ocurre es que no tenemos suficientes ingresos fiscales.
n Ante la prolongada recesión que vive la economía mundial, algunos analistas hablan del ?Neokeinesianismo? o mirar hacia el mercado interno e incrementar la participación de los Estados nación, ¿es esto una alternativa viable, o ya no hay marcha atrás en la globalización?
Me parece un debate muy teórico, yo creo que una economía globalizada, como ya empieza a ser la economía mexicana tiene que tener disciplina fiscal y competitividad, esos son dos factores fundamentales para crecer e involucrarse en la economía globalizada.
n ¿Desde cuándo dejó la política?
Bueno yo deje el gobierno y me fui de profesor un año, en la Universidad de Princeton, después volví y formamos este despacho.
n ¿Le gustaría regresar al ambiente Político?
No. Yo estoy muy a gusto así. Esa etapa de mi vida ya pasó.