A fin de cuenta los cronistas que intervinieron en la votación eligieron a Troy Glaus de los Angelinos de Anaheim como el jugador "Más Valioso" de la emocionante Serie Mundial al vencer ese equipo campeón de la Liga Americana a los Gigantes de San Francisco. Sin embargo y sin quitarle ningún mérito a Glaus que tuvo una formidable serie, muchos pensamos que aún en la derrota, el tremendo Barry Bonds debió de haberse llevado la máxima presea personal.
Después de todo esta Serie Mundial giró en torno de Barry Bonds, quien bateó de vuelta entera en los tres primeros juegos del clásico para imponer récord y quien añadió un cuadrangular en el sexto partido que los Gigantes llegaron a dominar por 5-0 antes que viniera el milagro de los Angelinos. Bonds llegó a totalizar ocho jonrones en los juegos de post temporada, lo cual no solamente es nuevo récord sino también es uno más de los siete que bateó Glaus.
Fue este Troy Glaus quien con un doblete en la octava entrada del sexto juego convirtió derrota en victoria para mantener al Ángeles en la serie, ya que empujó las carreras del empate y gane. Ya en el juego decisivo el héroe lo fue Garret Anderson, el cuarto bat, quien conectó un doblete con la casa llena que produjo tres carreras cuando el partido estaba empatado a una carrera.
Sin embargo Bonds fue el gran personaje de la Serie Mundial y recibió la cifra récord de 13 bases por bolas. Se quitó de encima el cartelito que pregonaba que no podía batear en los juegos después de la campaña. Tanto en los playoffs como en la Serie Mundial fue el mismo notable bateador que este año ganó la corona ofensiva con un gran promedio de .370 y que en el 2001 llegó a imponer la tremenda marca de 73 jonrones en una campaña.
A fin de cuentas tuvo Barry Bonds estas cifras en la Serie Mundial: porcentaje de .471, con ocho hits en 16 veces, cuatro jonrones y seis carreras impulsadas, con 13 bases por bolas recibidas y sólo tres ponches. Tuvo un fantástico promedio de embasadas de .700 y un increíble 1,294 en slugging.
Glaus, por su parte, bateó para .385, con 10 hits en 26 veces, ocho carreras empujadas, y tres jonrones, tres dobles, cuatro bases por bolas y seis ponches. Su promedio de embasadas fue de .467 y el de slugging de .846.