AP
CARACAS, VENEZUELA.- Con el sector metalúrgico sumándose poco a poco al paro general y el anuncio de que el transporte de carga por el Río Orinoco se paralizará hoy, el caos institucional en Venezuela parece extenderse sin que se vislumbre una solución a corto plazo.
El capitán Luis Fígalo, presidente de la Asociación Naviera del Orinoco indicó a la cadena noticiosa Unión Radio que el lunes se sumarán al paro unas 26 embarcaciones a cargo de transportar la producción de las industrias metalúrgicas, que representa el 50 por ciento de las exportaciones no petroleras del país.
Los barcos quedarían "fondeados a partir del lunes", afirmó Fígalo. Alrededor de 512 empresas relacionadas al sector siderúrgico y minero estarían plegándose al paro cívico nacional, señaló Juan Fernández, presidente de la Federación de Cámaras empresariales (Fedecámaras).
En los primeros nueve meses del año, las exportaciones no petroleras se ubicaron en unos 1,341 millones de dólares.
Por el río Orinoco, uno de los ríos más caudalosos del mundo con un delta 2,400 kilómetros, transita la casi totalidad de la producción de hierro, acero y de aluminio del país, entre las mayores del hemisferio occidental.
Paralelamente voceros del sindicato de empleados de la estatal empresa Venalum, que produce una 430,000 toneladas anuales de aluminio.
Francisco Rángel Gómez, presidente de la estatal Corporación Venezolana de Guayana (CVG), descartó que las actividades metalúrgicas se paralicen y aseguró que las actividades se desarrollaron normalmente ayer.
"Eso es completamente falso, la carga de barcos, el dragado del río...es completamente normal", comentó el presidente de la CVG, holding estatal minero creado en 1960, en conversación telefónica divulgada por el presidente Chávez en su programa radiotelevisado semanal "Aló Presidente".
Tras resistir los tres primeros días del paro nacional, que comenzó el dos de diciembre, sin mayores problemas, Venezuela se hundió desde el jueves en el caos. Capitanes anclaron tanqueros cerca de la costa, lanchas remolcadoras cesaron sus tareas, estibadores dejaron de descargar crudo, derivados y gas natural provocando el cese de operaciones en algunas plantas y un descenso en la producción en otras.
La paralización busca obligar al mandatario venezolano a ceder ante el pedido de que adelante elecciones o renuncie.
La crisis venezolana tiende a agudizarse ante el incremento de la violencia y la extensión del paro general indefinido, que cumple este sábado su sexta jornada y amenaza con paralizar totalmente las principales plantas petroleras del país y los suministros de combustible locales e internacionales.
Los negociadores opositores se mantienen inflexibles y no aceptan la propuesta del mandatario de convocar a un referendo revocatorio en agosto del 2003, cuando se cumple la mitad de su mandato de seis años. En su lugar proponen la realización de un referendo consultivo.
Saben que esa consulta popular, no sería vinculante, o sea, no obliga a Chávez a renunciar, pero confían que un resultado mayoritariamente adverso lo empuje a adelantar elecciones o dimitir.
El gobierno, en tanto, se esfuerza en obstaculizar las iniciativas de particulares y otros poderes como el Consejo nacional Electoral para impedir que avance un proceso tendiente a realizar un referendo consultivo para el 2 de febrero.
La privada Siderúrgica del Orinoco, la mayor del país, podría pararse en las próximas horas debido a la irregularidades en el suministro de gas licuado, materia prima necesaria para su funcionamiento, señaló un