JIBLA, Yemen (AP) .- Un presunto militante islámico ingresó el lunes en un hospital del sur del Yemen y mató a balazos a tres médicos misioneros norteamericanos e hirió a otro, informaron funcionarios de seguridad.
El presunto asesino, un yemení, fue posteriormente arrestado, dijeron las fuentes, que pidieron no ser identificadas.
Los estadounidenses han sido advertidos reiteradamente de que deben tomar precauciones en Yemen, un país agitado considerado un refugio de militantes islámicos.
El suceso ocurrió en el hospital Bautista en la población de Jibla, en la provincia de Ibb, a 195 kilómetros al sur de Sana, la capital.
Las fuentes dijeron que el atacante ingresó al hospital y abrió fuego con un fusil semiautomático y un revólver, matando a tres personas de inmediato.
El atacante ocultó el fusil bajo su abrigo como si tuviera un niño en brazos y abrió fuego, matando a los tres doctores de manera instantánea, dijeron los funcionarios.
El sujeto entró para ello en una sala donde el director del hospital, William E. Koehn, presidía un encuentro con su personal, señaló un comunicado de la Oficina Internacional Misionera de la Convención Bautista del Sur de Estados Unidos, con sede en Virginia y que administra el hospital.
Koehn y los otros dos murieron instantáneamente de impactos de bala en la cabeza, dijeron funcionarios de Yemen. Luego de matarlos, el atacante se dirigió hacia la farmacia del hospital y abrió fuego, hiriendo al encargado.
Los misioneros identificaron a los muertos como el director del hospital, Koehn, de 60 años y quien planeaba retirarse el próximo año luego de 28 años de servicio en el hospital; la agente de compras Kathleen A. Gariety, de 53, y la doctora Martha C. Myers, de 57. El encargado de la farmacia fue identificado como Donald W. Caswell, de 49 años.
Caswell fue herido en el abdomen y fuentes médicas que pidieron no ser identificadas dijeron que se encontraba en estado grave y luchaba por su vida.
"Estamos devastados por las noticias. Estamos apurándonos para apoyar a sus familiares en Yemen y Estados Unidos", dijo el vocero de la oficina de misioneros, Larry Cox.
Cox agregó que no se ha tomado decisión alguna de evacuar a los estadounidenses relacionados con el hospital.
Por su parte, el presidente de la oficina de misioneros, Jerry Rankin, dijo que su organización continuaría operando en Yemen en tanto se lo permita el gobierno.
Agregó que ha habido previas amenazas contra sus misioneros, pero no dio detalles. "Son tomadas en serio. Es un gaje del oficio de ser un misionero cristiano, pero también de ser un estadounidense, somos susceptibles a amenazas en muchos lugares del mundo".
En la capital, el embajador estadounidense Edmund J. Hull dijo a The Associated Press que las autoridades no preveían una evacuación general de sus nacionales, pero que "ayudaremos a los ciudadanos estadounidenses en Jibla si desean irse".
Hull dijo que un equipo conformado con personal consular, de seguridad e investigadores fue enviado a Jibla, 200 kilómetros al sur de la capital, Sana. Indicó que Estados Unidos y Yemen tienen una "buena relación de trabajo" y los investigadores estadounidenses ayudarían a sus colegas de la nación árabe.
Los administradores del hospital dijeron no saber de alguna razón para que el sitio fuera atacado.
Como sea, las autoridades creen que el atacante era un fundamentalista islámico.
Saba, la agencia noticiosa oficial del Yemen, dijo citando un funcionario del Ministerio del Interior que el atacante era un hombre de 30 años de edad, identificado como Abed Abdul Razak Kamel.
Tras un interrogatorio, dijo Saba, el atacante confesó haber planeado el ataque en colaboración con Ali al-Yarala.
Funcionarios yemenitas dijeron que al-Yarala es un extremista musulmán y miembro del Partido de la Reforma Islámica, una agrupación fundamentalista. Al-Yarala fue detenido el sábado por matar a balazos a un político izquierdista yemení.
Otro funcionario de seguridad, que pidió no ser identificado, dijo que las autoridades buscaban a una célula terrorista formada por entre cinco y ocho personas, dedicadas a atentar contra extranjeros y yemenitas seculares.