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CARACAS, VENEZUELA.- El Tribunal Supremo de Justicia ordenó ayer restituir en su "cargo y rango" al general del ejército Hernán Rojas Pérez, quien fue dado de baja por el presidente Hugo Chávez en octubre acusado de actos de rebeldía.
Rojas Pérez es uno de los altos oficiales que fue suspendido de su cargo en abril luego de la sublevación cívico-militar.
Los magistrados de la Sala Constitucional del máximo tribunal del país ordenaron al Ministerio de la Defensa reincorporar en las fuerzas armadas a Rojas Pérez argumentando que su expulsión del ejército vulneró su derecho constitucional al antejuicio de mérito antes de procesarlos . Esta es la tercera vez en menos de cuatro meses que el Tribunal Supremo emite una sentencia a favor de los militares señalados de participar en la intentona golpista.
La constitución otorga inmunidad a los generales y almirantes, y establece que deben ser sometidos a un antejuicio ante el Tribunal Supremo antes de ser procesados por cualquier delito, incluidos los procesos administrativos decididos por un consejo de investigación.
Chávez decidió en octubre retirar a Rojas Pérez de la fuerza armada luego que un consejo de investigación determinó que el militar "asumió una conducta contraria a las leyes por sus actuaciones y declaraciones a los medios de comunicación social sin autorización (y) propagar noticias que crean alarma injustificada" en la población.
Dos meses antes, Rojas Pérez denunció ante periodistas que miembros del grupo guerrillero colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN) y agentes cubanos formaron parte de un supuesto grupo de francotiradores que dispararon el 11 de abril contra una marcha opositora en la que murieron 19 personas y otras 300 resultaron heridas.
Rojas Pérez, ex jefe de la guarnición del estado oriental de Mónagas, expresó que los oficiales que integraban el alto mando militar en abril, el actual ministro del Interior, Diosdado Cabello y el ex jefe de la policía política, capitán retirado Carlos Aguilera, conocían de un plan para atacar a manifestantes opositores en las cercanías del palacio presidencial, y que no hicieron nada para detener esa acción.
El Tribunal absolvió el 14 de agosto al ex comandante del Ejército, Efraín Vásquez, el vicealmirante Héctor Ramírez Pérez, el contralmirante Daniel Comisso y al general de la fuerza aérea Pedro Pereira, quienes fueron acusados por la Fiscalía General de haber participado en la rebelión cívico-militar de abril.
La decisión del máximo tribunal generó entonces violentas protestas callejeras en Caracas y fuertes críticas de parte de Chávez, quien calificó la medida absolutoria como una "plasta (excremento)" jurídica.