Este equipo Guadalajara que hoy salta a la cancha del Corona para enfrentarse al Santos, tiene una historia de película, desde su mismo nacimiento, lo que ocurrió por el año de 1906 entre empleados de una tienda tapatía llamada “La Ciudad de México”.
Dicen que don Edgard Evereart, uno de los propietarios de dicho almacén fue el primer impulsor del conjunto, y que los empleados, antes de iniciar sus labores madrugaban para patear la de gajos y tener un conjunto bien acoplado al que llamaron “Club Unión”.
Dos años después se acordó cambiarle el nombre para que adoptara el de la ciudad, y pudiera así representar en competencias locales y foráneas a la bella ciudad que mientras más crecía más se embellecía. Y desde sus inicios, el Guadalajara creció con buena estrella.
Esa buena estrella lo llevaría a ganar todo tipo de torneos y lo impulsaría a entrar a competencias dentro y fuera de la ciudad. Ahí en los mismos almacenes donde se daba su nacimiento y se gestaría su crecimiento se diseñó el escudo y los colores de sus uniformes.
De sus primeras instalaciones en la Avenida Del Bosque se pasó a Los Colomos, donde los socios aumentaron y la fama también. Después vendrían las historias asombrosas que sirvieron incluso de tema para hacer películas y para resaltar la realidad de un equipo formado sólo por mexicanos.
Cuando la Comarca Lagunera tuvo por fin futbol profesional, sus impulsores se sintieron felices de tener aquí gente que ayudó a darle fama y prestigio a las “Chivas”, como fueron los casos de Salvador “El Melón” Reyes y Jaime “El Tubo” Gómez entre otros. Nadie podrá negar nunca la gran historia futbolística de este gran equipo.