Luego de 10 años de intentar procrear familia nuevamente, y ante las insistencias del que era su único hijo, la pareja formada por José Luis Siller García y María del Refugio Becerril de Siller recibió la llegada de cuatro nuevos miembros en su familia.
El Sanatorio Español fue testigo la mañana de ayer, después de mucho tiempo, de un parto múltiple en el que estuvieron presentes cerca de 20 personas, entre médicos, pediatras, enfermeras y anestesiólogos, y también el padre de los cuatrillizos, quien es ginecólogo con especialidad en reproducción asistida.
Debido a la condición extraordinaria del embarazo, el parto no pudo efectuarse de manera natural, por lo que se le practicó cesárea, atendida por los doctores Domingo Alemán y Alejandro González. Además, fueron cuatro los pediatras que recibieron a los pequeños.
Las condiciones generales del estado de salud son buenas, dijo el pediatra Luis Váldez Nieblas, aunque padecen algunas dificultades para respirar, situación muy común entre los bebés prematuros por la inmadurez de sus pulmones. A pesar de que nacieron pesando muy poco, el pronóstico de vida para los cuatrillizos es alentador, aseguró.
Los bebés, que llevarán los nombres de Natalia Sofía, José Esteban, Alma Delia y María del Carmen, permanecerán cerca de cuatro a seis semanas en la incubadora. Otro de los pediatras, Oscar Herrera Aguilera, dijo que durante el día de ayer los pequeños serían alimentados únicamente con suero a través de sonda. A partir de hoy, empezarán a darles el suero tomado, y dependiendo de sus condiciones se les daría leche.
El embarazo de la señora María del Refugio se logró luego de someterse al método de fertilización In Vitro, ya que ella no podía volver a concebir debido a un problema de hipertiroidismo.
Su marido, José Luis Siller, es ginecólogo con especialidad en biología de la reproducción humana, actividad a la que se dedica desde 1996. Junto a Domingo Alemán, el doctor Siller tenía una clínica especializada en reproducción asistida, que recién dejó de funcionar, y que esperan vuelva a la actividad el año que entra.
Durante ese tiempo, se trató a cerca de 100 pacientes, de las cuales 42 obtuvieron el resultado deseado: quedar embarazadas.
Pero, ni el doctor Siller ni su esposa, que también es doctora, imaginaron que resultarían los más beneficiados con los procedimientos que realizan día a día en su laboratorio, al convertirse en padre de cuatro bebés la mañana de ayer.