Londres, INGLATERRA.- La turca Azra Akin fue coronada ayer como la reina del concurso de belleza Miss Mundo 2002, evento que fue trasladado de último momento de Nigeria a Gran Bretaña luego de los graves incidentes que provocó entre musulmanes en su sede original.
Akin, una modelo de 21 años, recibió la corona y un premio de 100 mil libras esterlinas (157 mil dólares), superando a la colombiana Natalia Peralta y a la peruana Marina Mora Montero, segunda y tercera respectivamente.
“Espero representar de una buena manera a las mujeres del mundo. Me siento honrada y feliz por la victoria”, dijo Akin luego de su triunfo.
La reina turca dijo que quedó “impactada” por lo que ocurrió en Nigeria.
“Me gustaría que la gente en todo el mundo sea más respetuosa entre sí”, agregó.
El concurso se llevó a cabo en el Alexandra Palace de Londres a pesar de los pedidos para cancelarlo después de los incidentes de violencia en Nigeria, en los cuales murieron más de 200 personas. Una feminista llegó a decir que las concursantes deberían mostrarse con “trajes de baño empapados en sangre”.
“Todos nos sentimos mal por los muertos en Nigeria, pero no hay que echarle la culpa de eso al concurso de Miss Mundo”, dijo la organizadora Julia Morley.
“No hay razones para que estas jovencitas no puedan estar disfrutando su gran momento”, agregó
A pesar de llevarse a cabo en un día otoñal en Inglaterra, el espectáculo tuvo un sabor africano, con imágenes y entrevistas realizadas en Nigeria, donde estuvieron conviviendo las 88 participantes antes de que comenzaran los disturbios.
“Compartimos nuestros sentimientos con las familias de los que han sufrido y esperamos que Nigeria se recupere y finalmente sea reconocida por la belleza que posee”, dijo el presentador estadounidense Sean Kannan en la única referencia que se hizo en todo el espectáculo al tema de la violencia.
La oposición musulmana al concurso, originalmente programado para ser realizado en Nigeria el mismo día, se exacerbó después de que una periodista de ese país escribiera que el profeta Mahoma habría aprobado el evento de Miss Mundo y posiblemente se hubiera casado con una de las participantes.
Los disturbios que estallaron en la ciudad de Kaduna, forzaron a los organizadores a cambiar la sede del concurso de Abuja, la capital nigeriana, a Londres.
Falta de transparencia
en Singapur
El concurso Miss Mundo, que celebrado ayer en Londres tras ser suspendido en Nigeria, reveló a los singapureses que su representante fue elegida con total falta de transparencia y gracias a la influencia y el dinero de su madre, una antigua reina de belleza.
Horas antes del concurso, empañado en esta edición por la violencia religiosa, los medios de comunicación de Singapur comenzaron a preguntarse sobre la representante del país y cómo había conseguido el cetro de la belleza nacional.
Porque Sharon Cintamani, de 24 años, no fue vista ni fotografiada durante el concurso por ningún reportero local y todo lo que la población sabe de ella es a través de una página en Internet, acompañada por dos fotografías con información básica.
En la página web pueden saber que, nacida en Singapur, dejó el país a los 12 años para estudiar en los mejores centros del Reino Unido, Suiza y EU.
Sobre sus aficiones, lo único que se sabe es que adora esquiar, patinar y bucear; y sobre sus planes, que desea trabajar en la industria de la moda.
El desconocimiento incluso en los sectores de moda y belleza locales sobre la representante nacional que aspira al título mundial en Londres, despertó un debate público, cuyos resultados fueron revelaciones sorprendentes cuando el país se prepara, tal vez, para una grave recesión económica.
“Es muy extraño lo sucedido este año porque habitualmente recibimos peticiones para que designemos a las jóvenes más bellas”, declaró un representante del sector local de la moda, quien añadió que al parecer la organizadora, Deanne Koo, decidió celebrar el concurso “a pequeña escala” cuando no encontró patrocinadores.
Al parecer, Cintamani fue “recomendada”, según el diario “Streats”, “por una amiga común que conocía a su madre”.
Así apareció que quien mueve los hilos del ascenso de Sharon es su madre, Eliza Cintamani, que fue “Miss Surabaya” (Indonesia) en 1966 y quien, como antigua reina de belleza, está decidida a que su hija la supere, según confesó la joven a “The Sunday Times”.
Eliza incluso encargo vestidos de noche pintados a mano a un conocido diseñador de Yakarta para que su bella hija, la única entre cuatro varones, los luciera en el concurso.
“Ahora, como los padres de Sharon residen en Londres, para la madre será fácil vigilar los preparativos y la celebración del concurso en Alexandra Palace”, dice dicho periódico.
Cintamani, que habla francés, inglés e indonesio, confiesa que sus diseñadores favoritos son Christian Lacroix y Dolce & Gabbana.
Según Cintamani, su madre le dijo desde muy pequeña que convertirse en una reina de belleza sería una experiencia que podía marcar su vida como le sucedió a ella, por lo que siguió su consejo con la esperanza de que en Londres su belleza sea reconocida a nivel mundial.