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Washington, EU.- El presidente George W. Bush anunciará hoy la reactivación de un programa para vacunar contra la viruela a soldados y personal de emergencia, en prevención de atentados terroristas, informó ayer la Casa Blanca.
El Pentágono indicó que a principios de esta semana el Secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, firmó la orden para que a partir de la próxima semana inicie la campaña de vacunación a los miembros de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.
La vacunación contra la viruela se dio por terminada en los años 70 en Estados Unidos, pero ante la posibilidad de que grupos terroristas pudieran usar este virus para un ataque terrorista, Bush anunciará el programa de prevención.
La Casa Blanca explicó que por el momento sólo unos 500 mil miembros de las fuerzas armadas de Estados Unidos y unos diez millones del personal de emergencia, doctores, enfermeras y personal médico, serán los que reciban la vacuna contra la viruela.
De acuerdo con el proyecto que adelantó la Casa Blanca de la nueva campaña de vacunación contra la viruela, a los 280 millones de personas que viven en la Unión Americana, se les dará la opción de aceptar en forma voluntaria la vacuna a partir del 2004.
Bajo la directriz de que sólo el personal militar y de emergencia serán los primeros en recibir la vacuna, se establece que también al presidente Bush y varios miembros de su administración les administrarán el antídoto.
La administración Bush reinstrumentará el programa de vacunación contra la viruela pese a que hace 20 años fue declarada erradicada en la mayoría de los países del mundo, pues teme que grupos terroristas puedan lanzar ataques con este mal.
Por el temor a un ataque bioterrorista contra Estados Unidos, sobre todo por parte de grupos como Al Qaeda que dirige el saudita Osama bin Laden, la administración Bush se vio obligada a lanzar la nueva campaña de vacunación contra la viruela.
De acuerdo con estudios científicos y médicos, un tercio de cada 100 personas muere al ser contaminadas con viruela y sólo un 30 por ciento de las personas vacunadas tienen que quedarse en casa por los efectos de la medicina.
Los estudios científicos y reportes médicos también establecen que de un millón de personas vacunadas contra la viruela, sólo de 15 a 50 sufren complicaciones de por vida al recibir el antivirus, por lo que del total de los afectados uno o dos pueden morir.