GÓMEZ PALACIO, DGO.- Se vigilará que el propietario del establo que opera en el fraccionamiento Miravalle cumpla con el plazo que se le fijó para reubicarse a otro sector de la ciudad.
El regidor panista Gerardo Nolazco Carrillo dijo ayer que en noviembre termina el plazo que se le había otorgado con anterioridad, por 18 meses, para que se retire de ese sector habitacional al norte de la ciudad.
Nolazco dijo que él mismo se encargará de vigilar que el criadero de ganado deje de operar ahí en forma definitiva, luego de que desde que inició esta administración ha recibido infinidad de quejas de los vecinos del fraccionamiento Miravalle.
Refirió que este problema involucra a unas 200 familias de ese sector, quienes diariamente se ven afectadas al recibir el aroma pestilente que se desprende del establo; en temporada de calor se genera la presencia excesiva de moscas y cuando llueve como ocurrió hace algunos días, el mal olor de los animales se concentra durante semanas.
A pesar de que desde hace meses al propietario Leoncio Córdova se le dieron algunas recomendaciones para disminuir los perjuicios hacia el exterior, éstas no fueron acatadas y todas las noches, dijo el regidor Nolazco, se forman nubes de polvo por el movimiento del ganado que incrementan los malos olores y provocan una especie de densa neblina en toda la colonia.
El regidor Nolazco manifestó que a esta situación, muchos de los vecinos han atribuido problemas asmáticos y otros de tipo respiratorio entre la población infantil, principalmente, así como en las personas de edad avanzada.
Las quejas de los habitantes del fraccionamiento Miravalle también surtieron efecto entre las autoridades de salud, pues según dijo, la Secretaría de Salud emitió la orden al propietario para reubicarse a otro sector de Gómez Palacio, cuyo plazo coincide con el fijado por el municipio y que vence en este mes de noviembre.
Refirió que para futuras ocasiones, tratándose de la construcción de nuevos fraccionamientos, debe hacerse hincapié en el estricto cumplimiento del reglamento de Obras Públicas, pues en este caso se autorizó al propio dueño del establo la creación de ese sector habitacional junto al criadero que ya se encontraba ahí desde tiempo atrás, sin tomar en cuenta los perjuicios que ocasionarían a los adquirientes de las viviendas.
A su vez, el fraccionamiento está ubicado en un sector con gran futuro dentro de la ciudad, de manera que establecimientos de ese tipo deben desplazarse a un sitio más alejado antes de ser alcanzados por el crecimiento urbano.