Nuestros subagentes, que en todos lados meten las orejas nos informan que desde el gobierno estatal en el “Palacio Rosa” de Saltillo se teje la madeja de un operativo que supuestamente se aplicara en las casillas el día de la elección con la finalidad de asegurar el triunfo de la candidata priista a la alcaldía de Torreón.
Comentan que en forma previa y con el apoyo de un interesado negociante en cuestiones computacionales, se realizó un minucioso análisis de las seiscientas treinta casillas electorales del municipio, obteniéndose diversa información, entre ella: los resultados de cada casilla en la pasada elección; la evaluación de los funcionarios electorales de casilla que “jalan” bien con el PRI; las posibles debilidades de la oposición; el acarreo de votantes; la compra de votos; el comportamiento de los llamados seccionales del partido; etc. Del citado análisis, según los enterados, se desprende un estimado de aproximadamente doscientas casillas en colonias populares y ejidos donde la estructura PRI/Gobierno pretende mediante el operativo citado controlar la situación en favor de la candidata oficial. Se dice que las casillas en colonias residenciales, donde el voto generalmente favorece al blanquiazul, no serán “tocadas” para dar ejemplo de pulcritud electoral y sirvan como ejemplo de que así se manejó todo el proceso.-- Como el gobierno de don “Quique” pretende ganar en Torreón a como de lugar, se dice que unos días antes y el mero día de la elección sobraran los “billetitos” en sectores populares para estimularlos a votar en favor del tricolor. Como el rumorcillo ha corrido por todos lados, se tuvo conocimiento que Paco Dávila y el candidato del PAN Guillermo Anaya integraron una alianza para la vigilancia del voto con la finalidad de bloquear la operación “Palacio Rosa” el día de la elección. No deja de extrañar la citada alianza, por aquello de que el agua y el aceite no se juntan, pero como el caldo electoral se esta poniendo espeso todo puede suceder.
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A propósito de candidatos, al parecer los dos “finos” aspirantes a diputados locales que se consideraban sacrificables por el PRI, Carlos Jalife y Lucrecia Martínez, han ido repuntando en sus campañas, además de que sus rivales candidatos del PAN se han visto medio dormilones en esos distritos. Por otra parte, el saludador Samuel González que compite por el séptimo distrito no ha sido bien recibido en algunas colonias populares, al menos no le han dado calorcito que el pensaba, argumentando que ni lo conocen.— En términos generales prevalecen los comentarios de que el mandamás del PRI municipal Eduardo Olmos, está pasando las de Caín, y difícilmente podrá cumplir las instrucciones de Saltillo (léase de su jefecito Sifuentes) de sacar adelante a los cinco candidatos a diputados; por cierto el que ni suda ni se abochorna es Gabriel Calvillo Ceniceros del que dicen no anda muy entusiasmado y de plano decidió columpiarse de la campaña de la candidata priista a la alcaldía de Torreón, por lo que sin gastar ni desgastarse, le está tirando a ver que sale.
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En el municipio de Matamoros es donde parecen no ir tan bien las cosas para los candidatos del PRI, al grado de que hubo necesidad de llamar como “bombero” al líder nacional del tricolor, Roberto Madrazo, quien si no suceden cosas de ultimo momento estará hoy en el municipio de Matamoros dándole un empujoncito al doctor Felipe Medina Cervantes, quien a pesar de contar con el apoyo oficial, no ha logrado penetrar en los diferentes sectores de la población, corriendo fuertes rumores de que pudiera perder ante la UDC que encabeza el profesor Jesús Contreras Pacheco, apoyando a cada uno de los candidatos que puso.-- De la Comarca Lagunera, aunque algunos polacos en Saltillo pregonen otra cosa, existen “focos rojos” de riesgo para el PRI en Torreón y en Matamoros, y lo peor es que los candidatos no se han dado cuenta o de plano le apuestan a ser salvados por el operativo “palacio rosa” instrumentado desde Saltillo.
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Algo le está fallando a doña Berta Castellanos, Secretaria de Salud en Coahuila; por un lado, sus segundos de a bordo hablan de sólo dos casos en Torreón de personas afectadas por el virus que produce el dengue, pero fuera del sector oficial, entre médicos privados se habla de más personas afectadas, y que inclusive un solo médico está atendiendo diez casos. Si lo anterior resulta cierto se estará frente a un grave problema, pues en aspectos de salud no cabría “maquillar” las estadísticas ni tratar de tapar el sol con un dedo. Esta situación requiere ser investigada, y que tanto el director de salud Marco Antonio Ruiz, como el jefazo de la Jurisdicción Sanitaria, Cesar del Bosque, informe la realidad de este problema, así como el operativo de fumigación anunciado, porque todavía el día de ayer las máquinas que dicen enviaron de Saltillo todavía no se les veía por ningún lado. El problema es serio y aunque a la doctora Castellanos no le gusta venir a esta región, no estaría por demás que aunque haciendo “fuchis”, se diera una vueltecita antes de que le brinque la liebre por desatender el asunto.