Al parecer la gran mayoría de los consejeros de SIMAS están apoyando un proyecto de reparto del agua tratada que beneficiaría a unos cuantos agricultores, los que además pagarían ridículos precios por el vital líquido. Se comenta que en reciente junta, entre otras cosas acordaron cederle un importante volumen de agua (a diez centavos) al agricultor Marcelo Gómez, por permitir el paso del agua por sus tierras; situación que llama la atención porque bien podría haberse expropiado dicha franja como servidumbre de paso, tal y como se hizo en Gómez Palacio. El reparto de agua y los precios acordados no convencieron a todos consejeros, como dicen ocurrió con el representante de la Coparmex Arturo Gallegos. Por otra parte llamó la atención la insistencia del regidor Hernández Tijerina para que se aprobara el acuerdo previamente elaborado, y es que según los enterados, un yerno del citado regidor sería de los beneficiados, además del alcalde Javier Garza del que dicen ya tiene un arreglo para beneficiar a conocido agricultor.—Como estas cosas se han estado manejando tras bambalinas y provocan malos pensamientos, sería saludable que tanto el alcalde Javier Garza, el jefazo de SIMAS Alfredo Rojas, y los consejeros, ventilaran los acuerdos a puertas abiertas y buscaran el beneficio de la comunidad. No hay que olvidar que estamos viviendo los últimos días del “Año de Hidalgo” y todo el mundo se vuelve mal pensado, quien sabe por qué será.
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Siguiendo con los delicados asuntos del agua, nadie se explica como fue posible que los empresarios estableros, Eduardo Tricio, Florentino Rivero y Gustavo Díaz de León, pudieran hacer una millonaria inversión para sembrar alfalfa en las tierras del “Valle del Hundido” sin tener la manifestación de impacto ambiental, ni cambio de uso del suelo, lo que obligó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), a clausurar (al menos de momento) a las empresas y trabajos que se venían realizando, obligándolos además a pagar una multa.— Las avispadas lenguas que dicen saber como estuvo la jugada, comentan que el jefazo de Conagua a nivel nacional, Cristóbal Jaime (ex directivo de LALA) fue quien desde hace tiempo dio el visto bueno a los inversionistas, corriendo rumorcillos de que que un hijo de don Cristóbal fue contratado como director de las instalaciones de LALA en Acapulco. Si lo anterior es o no cierto, la realidad es que las cosas no se hicieron apegadas a Derecho, y ante el reclamo de los grupos ecologistas “brinco la liebre” con los resultados conocidos. Es importante mencionar que la citada inversión favorece el empleo y la economía de aquella región, pero la misma no debe estar por encima de la ley por muchas influencias que se tengan. Sería deseable que el problema se resolviera estimulando la inversión, pero con estricta protección al medio ambiente. ¿Será factible?
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Tardíamente el Congreso de Coahuila aprobó el jueves un acuerdo para que se realicen estudios hidrológicos al acuífero del “Valle del Hundido” a fin de determinar si se aprueba o no la apertura de hectáreas al cultivo de forraje. La realidad es que el citado acuerdo sale sobrando, porque las autoridades federales después del ruido causado por los ecologistas procedieron a realizar los estudios de impacto ambiental, por lo que en este sentido el Congreso del Estado no aporta nada nuevo Y en todo caso cabría preguntarse por qué los diputados se durmieron en sus laureles y sólo cuando ya van de salida deciden defender un recurso por el que debieron velar desde el inicio de su gestión, pues de él depende la vida de esa región que además es patrimonio de Coahuila y de México.
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No se justifica la actitud del municipio ni del alcalde Javier Garza para bloquear y cancelar el permiso de instalación para venta de calzado y ropa por parte de fabricantes de Guanajuato. Las presiones las recibió el Alcalde por parte de la Cámara de Comercio a través de su presidente Luis Cuerda Martínez, alegando “competencia desleal” y una serie de argumentos que no están acordes con la modernidad que vive el país. La realidad es que hay libertad de comercio y el municipio no tiene ningún fundamento legal para impedirlo, y menos utilizar como pretexto el pago de un fuerte impuesto, que sería algo similar a las alcabalas que se cobraban en la edad media. Torreón no puede cerrar sus puertas al libre mercado de oferta y demanda, sobre todo cuando la población está urgida de obtener productos a bajos precios. Sería más conveniente que los directivos de la Cámara de Comercio se preocuparan de cosas más importantes, proponiendo y gestionando obras como el necesario estacionamiento en la Plaza, la remodelación del centro con el “Pabellón Hidalgo;” la reubicación de los vendedores ambulantes, el combate a los grafiteros, las deterioradas banquetas, etc., etc. y todo aquello en que puedan ayudar para obras y acciones que realmente beneficien a la comunidad.
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Nuestros sub agentes saltilleros nos informan que los diputados locales le dieron una regañadita y estirón de orejas al alcalde de Saltillo Oscar Pimentel González, por el deficiente manejo administrativo de los recursos públicos. Antes de aprobarle el presupuesto de los dos últimos trimestres, el diputado Jesús de las Fuentes Cabello utilizó la tribuna para señalar algunos gastos excesivos de la administración, especialmente en lo que se refiere a gasolina, en donde dijo, Saltillo se ha gastado el doble que Torreón a pesar de que ambos municipios tienen más o menos la misma población y extensión, por lo que no se justifica que en la capital del estado en los últimos seis meses se hayan gastado 7.9 millones de pesos y en Torreón solamente 3.3 millones. También le criticaron a Pimentel la escasa obra pública, ya que según las cuentas gastó 25.1 millones de pesos en los últimos seis meses, mientras que en Torreón en el mismo lapso se erogaron por ese concepto 47.7 millones. Comentan que los diputados estuvieron de acuerdo en las observaciones que le hicieron al Alcalde, quien sin embargo no está muy preocupado, ya que si él no ha invertido en Saltillo, sí lo ha hecho el Gobernador y así se compensan las cosas y todos contentos.