Antes de finalizar el año, el caldero de la polaca está sigue dejando sentir sus hervores que darán sabor a la competencia por las próximas diputaciones federales. En la capirucha saltillera, el líder de la CTM estatal Tereso Medina Ramírez, el mero día doce de diciembre, como si fuera milagro guadalupano, “destapó” como sus gallos a diputados al todavía alcalde de Saltillo Oscar Pimentel, al sampetrino Raúl Sifuentes Guerrero y al sub secretario de agricultura en esta región Carlos Román Cepeda. Al decir de los grillos, detrás del prematuro destape pudiera estar la mano del gobernador Enrique Martínez, que en su intención futurista de jugársela por la silla grande del país, busca posicionar en puestos claves a nivel federal a polacos de su confianza. Comentándose que además en la Laguna está abriendo el abanico de posibilidades a fin de contrarrestar los efectos de la cerrazón política que en la pasada contienda llevaron al fracaso del partido tricolor. En los primeros meses del año se podrá saber hacia donde se inclinó la brújula electoral, misma que por ahora destapó el líder cetemista.
------------------------0------------------------La semana pasada en la reinauguración de una radiodifusora local, el gobe Enrique Martínez destacó la importancia de que el “teletón” construiría en Saltillo un CRIT (Centro de Rehabilitación Infantil Teletón), señalando que por su ubicación beneficiaría también a los estados de Nuevo León y Tamaulipas; pero es obvio y muchas personas asi lo han comentado, que la Laguna hubiera sido una mejor ubicación, pues sería de gran apoyo para estados con mayores necesidades como Zacatecas, Durango y Chihuahua. Curiosamente nada de esto se dijo, ni tampoco se hizo alguna gestión, pero los que más aplaudieron el anuncio del gobernador, fueron los laguneros polacos Javier Garza, Lucrecia Martínez, Laura Reyes Retana y Carlos Román Cepeda; este último dicen que hasta brincó de su asiento en apoyo del gobe porque según dicen ya se sueña diputado federal, y además todos quieren seguir cobrando en la sagrada nómina.
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Es lamentable que en organismos del sector privado se mezclen intereses y “grillitas” que pueden afectar a la comunidad. Esto viene a colación porque en días pasados los consejeros del CLIP, “condicionaron” la entrega de una carta de apoyo a la Cruz Roja, delegación Torreón, para que la institución siga siendo beneficiada con el donativo que desde hace dieciocho años hacen los ciudadanos al pagar la renovación de las placas vehiculares. Es importante mencionar que el donativo de ochenta y cinco pesos por placa permite a la benemérita institución obtener cuatro millones de pesos anuales destinados a los diversos servicios que se presta sobre todo a personas necesitadas. La citada carta se pide por costumbre a organismos privados que respaldan la labor de la Cruz Roja. Pero según dicen, al nuevo presidente del CLIP Arturo Gallegos se le ocurrió exigir cuentas, olvidándose que la institución tiene su propio consejo y que los balances y estados financieros se publican anualmente; además en las funciones técnicas del servicio que se presta no tiene porque inmiscuirse ningún otro organismo; en todo caso, si alguna duda tuvieran podrían enviar una comisión que visitara la institución, pero lo que no procede es negar el apoyo, aunque solo se trate del formulismo de una carta, porque es obvio que el donativo estipulado desde hace años se seguirá aportando en beneficio de Torreón.
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Antes de salir, la actual administración municipal intentó vender cincuenta hectáreas en el predio “Noacan” que habían sido adquiridas por el municipio en el año 94 y que se destinarían a la construcción del Relleno Sanitario (obra que finalmente se ubicó en otro lugar). La propuesta de compra en dos millones setecientos cincuenta mil pesos la hizo el fraccionador Aldo Díaz, lo que representaría pagar cinco pesos por metro cuadrado. La propuesta fue aprobada por el cabildo al día siguiente de haberse recibido. Se aportaría un millón de pesos iniciales y el resto, el treinta de noviembre. Para fortuna del municipio de Torreón el comprador se echó para atrás, por lo que la nueva administración podrá ofertar públicamente el citado terreno y recibir un precio mejor que los cinco pesillos ofrecidos, o inclusive esperar uno o dos años para venderlo y obtener mayor plusvalía pues cercano al lugar se ubica el desarrollo industrial que se está promoviendo por parte de FOMEC. Extrañamente nunca se informó a los torreonenses de esta posible operación de compra-venta.