Por mucho tiempo, se ha reconocido que la vitamina “A” es esencial para mantener la integridad estructural de las células que cubren las superficies internas y externas del cuerpo. Las células de este tejido, llamadas epitelio, cubren los órganos del cuerpo y revisten sus varios conductos y pasajes. Los científicos saben que hay una relación significativa entre los efectos de la vitamina “A” en las células del epitelio y el desarrollo del cáncer en estos tejidos. Y los cánceres en estos tejidos, que incluyen los tubos bronquiales, la garganta, el estómago, el intestino, el útero, los riñones, la vejiga, los testículos, la próstata y la piel, son mucho más de la mitad de todos los tumores malignos que afligen a hombres y mujeres. Una indicación de la conexión cáncer-vitamina “A” son los bajos niveles de esta vitamina encontrados en pacientes con diversas clases de cáncer.