GÓMEZ PALACIO, DGO.- Las enfermeras son las representantes de la Secretaría de Salud frente a las amas de casa y los pequeños estudiantes, su labor es de campo y así como significa satisfacciones, también implica riesgos.
María Guadalupe Castillo y Talía Carolina Alvarado tienen 23 años de edad y ambas conforman una brigada que desarrolla su trabajo en el marco de la Tercera Semana Nacional de Salud.
“Me gusta ayudar a la gente, tener contacto directo para orientarla”, dice Guadalupe; “Estoy contenta con mi trabajo y me dedico a transmitir el mensaje de la prevención de enfermedades”, dice Talía.
Las dos jóvenes enfermeras se graduaron hace dos años y desde entonces trabajan en la Jurisdicción Sanitaria número 2, antes de salir a la calle, ambas revisan el mapa de la ciudad para analizar las calles que recorrerán para aplicar vacunas casa por casa.
“Siempre informamos sobre la importancia de las vacunas para la erradicación de enfermedades”, dice Guadalupe; “lo malo es cuando los perros callejeros no nos dejan pasar ni llegar a las casas”, comenta Talía.
Como herramienta de trabajo, las enfermeras utilizan una lista sacada del censo de vacunación, mismo que tiene el nombre y domicilio de los niños que requieren de vacuna, también se auxilian con un croquis y siempre cargan su caja de biológicos.
“Cuando las mamás dejan a sus hijos con otra persona que los cuida, deben procurar dejar también la cartilla, si no el niño está desprotegido”, dice Guadalupe.
Durante las semanas nacionales de salud, las jóvenes enfermeras tienen más trabajo y coinciden en que su trabajo eleva la cobertura de vacunación y poco a poco contribuyen en la erradicación de enfermedades por medio de la prevención.