EFE
LOS ÁNGELES, E.U.- El juicio contra Winona Ryder, acusada de robo en unos grandes almacenes de lujo, ha vuelto a sufrir un nuevo aplazamiento antes incluso de este esperado proceso, cuyo comienzo estaba previsto para ayer.
En esta ocasión la nueva cita de la musa de la Generación X con la ley ha sido fijada para el próximo 15 de octubre.
El aplazamiento fue anunciado en Beverly Hills después de que el juez encargado del caso, Elden Fox, la fiscalía y el equipo en defensa de la actriz estadounidense acordaran una nueva fecha.
La moratoria del caso se debe a un conflicto de fechas con otro juicio que el abogado defensor de la actriz, Mark Geragos, tiene que atender esta semana.
Parafraseando uno de los últimos títulos de la carrera de esta actriz, candidata al Oscar en dos ocasiones, se trata de un "juicio, interrumpido".
Ryder, 31 años, fue detenida el pasado 12 de diciembre a la puerta de los almacenes Saks Fith Avenue, en Beverly Hills, acusada de tener en su poder mercancía por valor de unos 6,000 dólares que no había pagado.
Desde ese momento, el caso contra la protagonista de La Edad de la Inocencia se ha convertido en un circo informativo, con continuos aplazamientos tanto de las audiencias preliminares como del juicio, siempre seguidos de cerca por la prensa.
Ryder, que no estaba presente al anunciarse el retraso del proceso, incluso resultó herida en un brazo durante una de estas audiencias, al ser golpeada con una cámara de televisión.
El nuevo retraso puede facilitar un posible acuerdo fuera de los tribunales, negociaciones que quedaron rotas en septiembre después de que la fiscalía retirara de la mesa la propuesta presentada sin que se ofrecieran más explicaciones.
De acuerdo con Geragos, la razón principal por la que aún no se ha dado un acuerdo fuera de los tribunales es que la actriz no es culpable de las acusaciones.
"Todo el mundo sigue preguntando por qué no se llega a un acuerdo. Pero hay ese pequeño detalle de que no es culpable", declaró a la prensa.
Así se declaró la propia Ryder cuando se presentó ante los tribunales el pasado 14 de junio.
En libertad bajo fianza de 20,000 dólares, Ryder subrayó entonces su inocencia tanto de los cargos de robo en mayor y menor cuantía como de vandalismo y posesión de medicamentos sin receta médica.
Todos ellos son cargos que pueden costar a la actriz más de tres años de prisión si se probara su culpabilidad.
Sin embargo, la ausencia de antecedentes penales puede rebajar la condena, dejándola en libertad condicional y servicios a la comunidad.
La severidad de los cargos presentados contra una actriz que hasta la fecha nunca ha sido conocida por tener problemas con la ley es la que ha captado una mayor atención del juicio.
Según ha indicado Geragos, se trata de un ataque personal contra su cliente.
"La oficina del fiscal está afilando el hacha" contra Ryder, ha subrayado el abogado en diferentes ocasiones, para intentar sin éxito bloquear el proceso.
Es una teoría que se ve apoyada por los resultados de una encuesta realizada entre cerca de un millar de mujeres estadounidenses.
Según la encuesta, el 75 por ciento de las entrevistadas cree que las mujeres con éxito suelen recibir una crítica más dura cuando se ven acusadas de una conducta inapropiada que si los cargos hubieran recaído sobre un hombre.
"Seis de cada diez encuestadas aseguran que una mujer será criticada por hacer algo erróneo, mientras que la misma acción por parte de un hombre será considerada como ‘pícara’ o un ‘pecadillo’", señala la encuesta.
El estudio indica que el 76 por ciento de las encuestadas ven en el proceso contra Winona Ryder el mejor reflejo de esta teoría.
"Al igual que Kathie Lee Gifford, Martha Stewart, Drew Barrymore, Halle Berry o Jennifer Capriati, por mencionar algunas, las mujeres se identifican con Winona y sienten que está siendo tratada de forma injusta", resume el informe.