A 192 años del inicio de la guerra de independencia, México necesita de más y mayores esfuerzos para que crezca su economía y para que mejore la calidad de vida de su población. Hay que reconocer que tenemos una industria y un comercio bastante diversificados a lo largo y ancho del país, gracias a hombres y mujeres emprendedores, nacionales y extranjeros, que han confiado en nuestro país; sin embargo falta mucho por hacer. México es un país que finalmente logró su independencia, pero ahora requerimos de independencia financiera para lograr el desarrollo.
La independencia financiera implica tener una economía sana, es decir no estar sujetos a presiones ni ?sugerencias? de acreedores que puedan entorpecer el libre crecimiento del país.
Desgraciadamente lograr la independencia financiera no es nada fácil ya que son varios aspectos los que tienen que analizarse y mejorarse. Ahora sólo trataré algunos de dichos aspectos que están relacionados con los temas que normalmente son abordados en estas colaboraciones.
Para empezar podemos decir que mejorar la calidad de vida de la población es uno de los mayores retos que tiene que enfrentar el gobierno.
La gran cantidad de personas que viven, mejor dicho que sobreviven, en la pobreza son el reflejo de políticas económicas, populistas por supuesto, que paradójicamente se han seguido para ayudar a los que menos tienen.
Es el momento, más vale tarde que nunca, de rectificar el camino y olvidarse de populismos ineficientes para verdaderamente atacar el problema que estriba principalmente en una raquítica generación de riqueza y que, por si fuera poco, se redondea con una pésima distribución. Es importantísimo señalar que, como se ha demostrado, el socialismo no es la solución a la pobreza.
Para lograr el bienestar de la población se debe atender, además, un área de gran importancia como es el sector salud.
En este aspecto debemos destacar la preocupación general sobre la forma en que se aporta a los organismos públicos encargados de ofrecer tan elemental servicio y la forma en que éstos atienden a la población.
Sin lugar a dudas organismos como el Instituto Mexicano del Seguro Social son necesarios, pero su funcionamiento deja mucho que desear.
Es un hecho que en el país se está viviendo un grave deterioro de las condiciones generales de vida de un número cada vez mayor de mexicanos, mientras que el IMSS tiene una función meramente asistencialista y funciona como paliativo sin proponerse resolver de fondo los problemas de salud de sus afiliados.
Para los trabajadores no son claros los supuestos avances conseguidos en materia de seguridad social, el Intituto Mexicano del Seguro Social aún enfrenta rezagos y carencias en el abasto de medicamentos, en la calidad y en la calidez del servicio.
El Gobierno federal debe buscar la eficiencia en el funcionamiento del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Por otro lado mientras que las economías del mundo crecen al amparo de las inversiones, en nuestro país la economía se estanca al (des)amparo de las leyes.
Todos sabemos de la necesidad de inversiones y de lo poco que se hace no sólo para atraerlas sino para mantenerlas.
Los legisladores no parecen entender que previo a la creación de riqueza se necesita de la inversión.
En nuestro país, el gobierno ha tratado de ?ayudar? a los empresarios con la creación de riqueza y de fuentes de trabajo, desgraciadamente no sólo no se han alcanzado metas favorables sino que por el contrario se han descuidado, por parte del gobierno, sus funciones básicas de establecer el orden e impartir justicia.
La invasión a las áreas empresariales ha provocado, no sólo en México sino también en los países que han actuado en forma similar, un ensanchamiento del gobierno que lejos de ayudar a la sociedad limita sus potencialidades.
En los países industrializados se ha llevado a la práctica un adelgazamiento de los gobiernos y se han establecido condiciones para impulsar a los empresarios y que éstos a su vez puedan cumplir con sus compromisos antes mencionados.
Una de las principales causas de los problemas en nuestro país es la excesiva planificación gubernamental que de alguna manera, quiérase o no, obstaculiza la creación de nuevas empresas y el desarrollo de las existentes.
En tanto el gobierno se decide a tomar las medidas necesarias para lograr que seamos económicamente independientes, sigamos como cada año celebrando nuestra independencia de España ya que, después de todo, son pocas las cosas que actualmente podemos celebrar.
E-mail:
eea@prodigy.net.mx