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COMITAN, Chis.- La entrada en vigor de los acuerdos agropecuarios del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre México, Estados Unidos y Canadá, así como el noveno aniversario del levantamiento del EZLN, este 1 de enero, ha provocado tensión en el estado de Chiapas.
Mientras las corporaciones policíacas y el Ejército se mantienen en “estado de alerta”, el temor se ha apoderado de los habitantes por la serie de rumores propagados. Como en los peores años de la crisis provocada por la irrupción del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), los habitantes de varios municipios han difundido rumores que van desde la invasión de ranchos asentados en las regiones Selva y Fronteriza, hasta toma de localidades por “zapatistas armados”.
Los estadounidenses Glen Wersch y Ellen Jones, propietarios del rancho La Esmeralda, fueron emplazados por indígenas y campesinos del concejo autónomo “Primero de Enero”, para que abandonen la propiedad de 10 hectáreas que se ubica en la 39 zona militar del municipio de Ocosingo.
El rancho, con cultivos de macadamia, funciona desde hace nueve años como hotel, cuando los estadounidenses construyeron varias recámaras para alojar a turistas nacionales y extranjeros que visitan la zona arqueológica de Toniná, colindante con la propiedad.
De hecho, desde el pasado siete de diciembre los rebeldes zapatistas bloquearon el camino que va a La Esmeralda, bajo el argumento de que los norteamericanos se están “enriqueciendo” con “el provecho de la cultura de los indígenas”.
Glen Wersch aseguró que teme ser despojado de su propiedad en “cualquier momento”, por lo que desde el domingo pasado los pocos turistas que ahí se alojaban dejaron las habitaciones construidas de madera y techo de lámina.
El 13 de diciembre pasado, los zapatistas del concejo autónomo “Primero de Enero” le comunicaron al estadounidense que a partir de esa fecha su terreno quedaba dentro de esa “demarcación” rebelde.
Pero seis días antes, los rebeldes impidieron el ingreso de turistas a la propiedad y el vocero del concejo, Armando Vásquez Bolom, dijo a Wersch que invadirían el rancho y prohibirían a los dueños sacar sus pertenencias.
La toma del rancho está prevista para este 1 de enero, cuando cientos de rebeldes zapatistas se trasladen a San Cristóbal para manifestarse pacíficamente por la entrada en vigor de los acuerdos agropecuarios dentro del TLC. Las manifestaciones de los rebeldes se realizarán también en los municipios de Palenque y Ocosingo.
Ante el noveno aniversario del levantamiento zapatista, las corporaciones policíacas y el Ejército federal se mantienen en alerta por posibles manifestaciones violentas.
La Policía Federal Preventiva (PFP) mantiene vigilancia “discreta” en varios “puntos estratégicos” de Chiapas, confirmó un agente de esa corporación consultado por este diario.
Pero los lugareños empiezan a propagar rumores en el sentido de que los rebeldes “tomarían” armados la localidad de San Cristóbal, hasta el derribo del puente Boca del Cerro, que se ubica en el municipio de Tenosique, Tabasco.
Estas versiones se difunden entre comerciantes, obreros, taxistas y amas de casa, como sucedió en los peores días de la crisis provocada por el levantamiento zapatista.