Miami, (Notimex).- Dos años después de los atentados del 11 de septiembre del 2001, la sombra de los ataques terroristas aún afecta al turismo de Florida, la principal industria del estado.
En general, los servicios desde aerolíneas, líneas de cruceros, hasta hoteles, han tenido que reorganizarse para hacer frente a la reducción del turismo generado por la amenaza de un nuevo atentado y las nuevas medidas de seguridad.
Según datos de Visit Florida, la oficina de promoción turística del estado, en el 2002 el turismo se redujo 20 por ciento en la entidad tras los atentados que dejaron casi tres mil muertos en Nueva York, el Pentágono y Pennsylvania.
Estos atentados, en los que por primera vez se utilizaron aviones civiles para fines terroristas, asestaron un duro golpe a la aviación comercial, provocando un efecto dominó que alcanzó a la industria turística.
El temor a nuevos atentados provocó que el turismo internacional que llegaba vía aérea a Florida cayera, y que el visitante doméstico comenzará a utilizar otros medios de transporte más seguros como el auto.
Disney World, por ejemplo, una de las principales atracciones de Estados Unidos, ubicada en Orlando, en el centro de Florida, se vió afectado en los primeros meses y después reestableció su afluencia, pero ha obsevado cambios en las tendencias turísticas desde entonces.
Ahora los visitantes, sobre todo de Europa y Canadá, hacen planes de viaje como los latinoamericanos con un mes y no con seis meses de anticipación como antes, advirtió la vocero de Disney World, Rene Callahan.
Esto hace que en ocasiones las proyecciones de las aerolíneas a veces digan que se han reducido los viajeros a Orlando, pero aquí tenemos una asistencia "saludable", manifestó.
La industria de los cruceros de placer con grandes empresas como Carnival operando desde los mayores puertos del estado, también ha sufrido los efectos y provocado la desaparición de algunas de ellas.
Estas empresas multimillonarias se han visto obligadas a reducir sus tarifas para poder sobrevivir, pero también hay más gente que prefiere tomar un crucero que viajar en avión, según dijo un analista del sector.
"Al igual que las aerlíneas han tenido que eliminar a los agentes de viajes, los cruceros por su parte han tenido que reducir sus tarifas para sobrevivir y eso les ha funcionado", opinó Luisa Arellano, quien trabajó una década para la revista especializada en tiurismo Travel Agent.
Como una prueba de la crisis en el sector turístico, Arellano fue despedida hace unos meses de la prestigiada revista ante la baja de publicidad en el sector.
El turismo es la industria número uno de esta entidad, pues genera alrededor del 20 por ciento del presupuesto estatal, emplea a más de 870 mil personas y provoca una derrama económica anual, directa e indirecta, de unos 50 mil millones de dólares.