09 septiembre 2003
Nueva York, (EFE).- Dos años después de los ataques que causaron la muerte de casi 3.000 personas en EEUU, un juez federal ha dado luz verde a las demandas presentadas contra dos compañías aéreas, el fabricante de aviones Boeing y la entidad propietaria del World Trade Center.
Las demandas han sido presentadas por unos 70 damnificados y 10 entidades jurídicas que sufrieron daños materiales en los ataques suicidas que causaron la muerte de más de 3.000 personas en Nueva York, Washington y Pensilvania.
En una decisión que causó sorpresa en el mundo judicial, el juez Alvin Hellerstein estimó que los ataques que sufrieron las Torres Gemelas y el Pentágono con aviones secuestrados eran un "riesgo previsible" ante el que las compañías aéreas deberían haberse protegido.
Esta demanda -dirigida contra American Airlines, United Airlines, Boeing y la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey- es la primera que prospera en el ámbito judicial, por lo que podrían adherirse a ella en el futuro todos las víctimas y familiares de las víctimas que lo deseen.
Además, abre una vía de compensación distinta al fondo de compensación federal creado por el Congreso, en el que se establecía que quienes solicitarán esta vía de indemnización, renunciarían a acudir a la Justicia para reclamar a las compañías aéreas.
Si bien el 22 de diciembre es la fecha límite para solicitar la indemnización del fondo, hasta ahora cerca de 2.300 familias ya han solicitado la ayuda, que va desde los 250.000 a los 1,5 millones de dólares, de promedio.
Por contra, otras 1.700 personas están pendientes de tomar una decisión, por lo que sería este colectivo el que podría unirse a la demanda para tratar de obtener una compensación judicial.
El fallo anunciado por el juez federal Alvin Hellerstein ha sido contestado por las aerolíneas, que estiman que no deberían ser consideradas responsables de lo ocurrido dado que fue un ataque sin precedentes y que cumplieron las medidas de seguridad del gobierno federal.
Sin embargo, el juez Alvin Hellerstein afirma en el fallo que "aunque puede ser verdad que los terroristas nunca habían llevado con anterioridad aviones contra edificios deliberadamente, las aerolíneas podían prever razonablemente" que accidentes que causaran la muerte y destrucción en tierra eran peligros potenciales si secuestradores tomaban el control del avión.
El juez ha rechazado además el argumento de la compañía Boeing, que considera que el hecho de que los terroristas tomaran el control exime a la compañía de toda responsabilidad.
Los demandantes afirman que la puerta de la cabina de los pilotos debería haber sido diseñada para prevenir que los terroristas pudieran entrar.
En las 49 páginas del fallo, el juez indica también que la Autoridad Portuaria de Nueva York, entidad propietaria del World Trade Center, todavía no ha demostrado que pueda probar su "inmunidad gubernamental", frente a las acusados de negligencia formuladas por los ocupantes de las torres.
La decisión del juez ha provocado una gran satisfacción entre las familias afectadas, señaló a la prensa uno de los abogados que impulsa la demanda, Marc Moller.
El letrado explicó, no obstante, que el proceso se encuentra todavía en una fase muy preliminar, dado que el juez no ha dicho que las aerolíneas sean responsables, sino que admite la demanda a trámite ante la posibilidad de que lo sean.
La publicación de este fallo coincide con el segundo aniversario de los atentados contra las Torres Gemelas y contra el Pentágono, y que este año tendrán un marcado carácter de homenaje y recuerdo a las casi 3.000 personas que perdieron su vida.