10 septiembre 2003
Nueva York, (EFE).- Estados Unidos celebrará mañana el segundo aniversario de los ataques del 11 de septiembre con mayor tranquilidad que el año pasado y con marcado carácter de homenaje a las víctimas.
La sobriedad es la nota dominante de los actos, especialmente en Nueva York, donde las actividades estarán centradas en el recuerdo de las cerca de 3.000 personas que perdieron la vida hace dos años.
Los actos de Nueva York contarán con la presencia del vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, mientras que el presidente George Bush asistirá a primera hora de la mañana a una misa.
A las 08.46 local (12.46 GMT), hora del choque del primer avión contra la torre norte del World Trade Center en 2001, Bush se unirá al personal de la Casa Blanca para guardar un minuto de silencio, en un gesto que será seguido en todo el país.
El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, participará en una ceremonia de colocación de ofrendas florales en el Cementerio Nacional de Arlington, a las afueras de Washington.
Entre tanto, la secretaria de Interior, Gale Norton, asistirá a la ceremonia religiosa organizada en Shanksville (Pensilvania), en memoria de las personas que fallecieron en dicho estado al estrellarse en un escampado uno de los aviones secuestrados.
Sin embargo, los actos principales tendrán lugar en Nueva York, donde en los últimos meses se han vivido situaciones de alerta máxima que hacen perdurar la sensación de haberse convertido en un objetivo terrorista.
Al igual que en el primer aniversario, las autoridades políticas no pronunciarán discursos oficiales, en un intento de no acaparar un protagonismo que corresponde a los damnificados y a las víctimas.
Nueva York será nuevamente escenario de una ceremonia emotiva a la que asistirán unos 200 invitados, y en la que se dará lectura a los nombres de quienes perdieron su vida en los ataques.
En esta ocasión serán los niños, muchos de ellos familiares de las víctimas, quienes tendrán un papel destacado y leerán muchos de los nombres de la lista oficial de muertos y desaparecidos.
La conmemoración será seguida por decenas de televisiones y cientos de periodistas estadounidenses y extranjeros que se han acreditado para la ocasión.
Los actos en Nueva York comenzarán a las 08.30 horas (12.30 GMT) con una actuación musical, también protagonizada por niños, que se prolongará hasta las 08.46 horas, cuando se guardará el minuto de silencio.
La lectura de nombres de las víctimas se interrumpirá a las 09.03 horas (13.03 GMT), en recuerdo del instante en que el segundo avión colisionó contra la Torre Sur, y de nuevo a las 09.59 horas y a las 10.29 horas (13.59 y 14.29 GMT), para coincidir con los momentos en que se desplomaron los edificios.
El acceso prioritario a la "zona cero" ese día será para los familiares de las víctimas, aunque también se permitirá la presencia de cuantos neoyorquinos permita el espacio habilitado.
Al acto acudirán las principales autoridades locales y estatales de Nueva York y Nueva Jersey, donde se sufrieron más de cerca las consecuencias de los atentados terroristas que destruyeron el World Trade Center.
En Albany, capital del estado de Nueva York, se ha previsto entre otros actos la ofrenda de una corona de flores, que representará el homenaje de todos los ciudadanos a las víctimas del 11-S y se incorporará después a la exhibición permanente sobre la tragedia que alberga el Museo del estado de Nueva York.
Por la noche, el monumento conocido como "Tributo en luz" volverá a iluminar el cielo en recuerdo de las víctimas y como símbolo de la resolución de los ciudadanos contra el terrorismo.
Altas medidas de seguridad acompañaran la celebración de todos los actos, en previsión de que puedan producirse nuevos ataques terroristas en la ciudad.