BOGOTA (AP).- Una vivienda en donde presuntos guerrilleros habían acumulado explosivos, estalló el viernes cerca del aeropuerto de Neiva, dejando por lo menos 14 muertos y otros 30 heridos. Las autoridades creen que en el lugar se planeaba un atentado en contra del presidente Alvaro Uribe, que el sábado viajaba a esa ciudad.
"La Fiscalía tuvo conocimiento que en este lugar se estaban colocando plataformas para impactar al presidente (Alvaro Uribe) mañana, se ordenaron unos allanamientos y en ejercicio de esa función se produjo una explosión de una magnitud muy grande", dijo el jefe de esa institución en Neiva, Hernando Valenzuela, a la radio FM.
Uribe tenía previsto viajar mañana a Neiva, a 220 kilómetros al suroeste de Bogotá, para dirigir un consejo comunal.
El fiscal Valenzuela agregó que el avión presidencial habría estado al alcance de un proyectil, pues "necesariamente pasa a unos 30 metros de altura frente a la casa" en donde se produjo la explosión.
"Es posible que al ser dispuesto el allanamiento se filtró la información y cuando estaban en él la autoridad, los policías, el personal de la fiscalía, hicieron explotar el artefacto, probablemente a distancia", agregó.
El director de la Policía Nacional, general Teodoro Campo, afirmó que los autores del atentado "fueron miembros del frente Teófilo Forero de las FARC" (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), que llevan adelantan una campaña de ataques terroristas.
Campo explicó que los explosivos habían sido colocados "para alcanzar un avión", pero no confirmó la hipótesis sobre un atentado para derribar la aeronave presidencial.
Las FARC intentaron asesinar a Uribe con explosivos durante su campaña electoral y atacaron con morteros artesanales el Palacio Presidencial el día de la toma de posesión, dejando más de 20 muertos.
La explosión del viernes fue de tal magnitud, que escombros de 34 viviendas que resultaron destruidas cayeron a 15 cuadradas de distancia.
Testigos dijeron que había muertos y heridos por todas partes y un enorme hueco en el sitio de la explosión en el barrio Villa Magdalena, al norte de la ciudad.
"Los heridos fueron rescatados e internados en los hospitales. En la zona quedaron partes cercenadas de las personas que murieron", indicó el director de Emergencias del Cuerpo de Bomberos de Neiva, José Vicente Vargas.
Los muertos son ocho policías --encabezados por el jefe de la división de investigaciones de la policía de Neiva, mayor Jaime Angarita--, la fiscal Cecilia Giraldo y cinco civiles, incluyendo una niña de 14 años.
Entre los heridos figuran menores de edad, que dormían en residencias que sufrieron el impacto de la onda expansiva.
La explosión causó daños en un área de 500 metros cuadrados y se sintió en gran parte de Neiva, ciudad de más de 250.000 habitantes y capital del departamento del Huila.
Las tareas de rescate fueron obstruidas por decenas de personas que acudieron al lugar para buscar a sus parientes y amigos residentes en el sector de clase media.
"Este es un acto miserable, muy ruin. El país tiene que prepararse para unirse o sino estos terroristas van a tratar de salirse con la suya", dijo el alcalde de Neiva, Héctor Javier Osorio.
Hace una semana un potente carro bomba que estalló al interior de un exclusivo club social de Bogotá, dejó 35 muertos y más de 160 heridos.