HAMBURGO, Alemania (AP) .-Una corte de Alemania condenó este miércoles a un marroquí a 15 años de prisión por complicidad en los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos, en el primer juicio en el mundo por los atentados realizados con aviones secuestrados en Nueva York y Washington.
El juicio al estudiante marroquí Mounir el Motassadeq, de 28 años, fue el primero que se realiza en el mundo con relación a los ataques contra el Centro de Comercio Mundial de Nueva York y el Pentágono en Washington. Unas 3.000 personas murieron en los atentados.
El tribunal estatal de Hamburgo halló a el Motassadeq culpable de pertenecer a una organización terrorista encargada de dar apoyo logístico a la célula de al-Qaida, que incluía al cabecilla de los secuestradores de aviones Mohamed Atta, que piloteaba uno de los dos aviones que se estrellaron contra las Torres Gemelas.
El Motassadeq ha reconocido que conocía a los otros seis miembros de la célula de Hamburgo: Atta, otros dos pilotos suicidas -- Ziad Jarrah y Marwan al-Shehhi--, y Ramzi Binalshibh, Said Bahaji y Zakariya Essabar, quienes contribuyeron en la logística. Pero afirmó que no sabía nada de sus planes.
"No podía creer que gente que yo conocía pudo hacer algo así", dijo el Motassadeq cuando la defensa cerró su intervención la semana pasada. "Lo vi por televisión y me quedé impresionado... sólo puedo esperar que algo como el 11 de septiembre no vuelva a suceder".
Pero testigos afirmaron que el Motassadeq, un hombre delgado y con barba, era tan radical como el resto del grupo y que hablaba todo el tiempo de una guerra santa y de su odio a Israel y a Estados Unidos.
El mismo acusado admitió haber sido entrenado en uno de los campamentos de Osama bin Laden en Afganistán en el año 2000.
La fiscalía afirmó que el Motassadeq usaba un poder notarial sobre las cuentas bancarias de al-Shehhi para pagar su alquiler, pensión y servicios, permitiendo a los conspiradores hacerse pasar como estudiantes en Alemania.
El Motassadeq alegó que simplemente prestaba favores inocentemente a sus amigos y que siguió un curso de entrenamiento de armas en Afganistán porque creía que todo musulmán debe aprender a defenderse.
La posibilidad de encarcelar a el Motassadeq en Alemania ha suscitado temores de seguridad. Los terroristas podrían haber tratado de secuestrar aviones o tomar rehenes para su liberación, dijo el ministro del Interior de Bavaria, Guenter Beckstein.
El caso de Hamburgo, sumado a una posible guerra en Irak, ha llevado a algunos funcionarios alemanes a intensificar la vigilancia de posibles sospechosos, aunque no hay evidencia de ninguna amenaza específica por el momento, dijo Beckstein por la cadena de televisión ZDF.
Los abogados del Motassadeq trataron infructuosamente de obtener testimonio de dos de sus amigos, Ramzi Binalshibh y Mohammed Haydar Zammar _ una falta de evidencia que según los abogados podría servir de base a una apelación ante el fallo.
Se cree que Binalshibh, un sospechoso yemení detenido por Estados Unidos, tenía contactos con la célula de al-Qaida en Hamburgo. Está en una cárcel de Siria.