EDITORIAL Columnas Editorial Caricatura editorial

1953/Jaque Mate

Sergio Sarmiento

“Yo también nací en el 53 / y soñé lo que sueñas tú.” Víctor Manuel

Es difícil pensar que ha transcurrido medio siglo. El mundo era otro, pero al mismo tiempo es el mismo de hoy.

Era 1953 y Dwight D. Eisenhower asumía por primera vez la presidencia de Estados Unidos, Isabel II era coronada reina de Inglaterra y Tito ocupaba la presidencia de Yugoslavia. Fidel Castro no era todavía gobernante de Cuba, pero ya estaba presente en la vida política de su país. El 26 de julio encabezaba el asalto al cuartel de Moncada, que hasta la fecha se conmemora como inicio de la revolución cubana. Stalin, quien había gobernado la Unión Soviética desde 1922, falleció el cinco de marzo. En México Últimas Noticias, el vespertino de la casa Excélsior, cabeceó la esperada noticia con un simple “¡Ya!” Georgy Malenkov asumió el cargo de primer secretario del Partido Comunista de la Unión Soviética, pero para fin de año Nikita Jrushchev estaba en ascenso y había asumido el control del comité central del partido. En México Adolfo Ruiz Cortines era presidente de la república. El peso se cotizaba a 8.40 por dólar, pero eran pesos a los que no se les habían quitado tres ceros, por lo que el tipo de cambio correspondía en realidad a 0.0084 nuevos pesos por dólar. Antonio Carrillo Flores era secretario de Hacienda, Luis Padilla de Relaciones Exteriores, Ignacio Morones Prieto de Salubridad y Asistencia, y Adolfo López Mateos de Trabajo. En el Departamento del Distrito Federal se iniciaba el régimen del “regente de hierro”, Ernesto P. Uruchurtu, que duraría hasta 1966. En los cines de México y de Latinoamérica se exhibían Dos tipos de cuidado, una cinta de Ismael Rodríguez con Pedro Infante y Jorge Negrete rodada en 1952, y Pepe el Toro, igualmente de Rodríguez, con Infante y Joaquín Cordero en los papeles estelares. Cantinflas filmaba Caballero a la medida. En Estados Unidos se estrenaba Peter Pan, el largometraje de dibujos animados de Walt Disney, mientras que la sociedad estadounidense se conmocionaba con De aquí a la eternidad, la dramática película de Fred Zinneman con Burt Lancaster, Montgomery Clift, Deborah Kerr y Frank Sinatra. Un joven escritor mexicano, Juan Rulfo, publicaba en el Fondo de Cultura Económica su primer libro de cuentos, El llano en llamas, y daba inicio a la moderna literatura mexicana. Tres canales de televisión transmitían en el Valle de México: el cuatro de Rómulo O’Farrill, el dos de Emilio Azcárraga Vidaurreta y el cinco de Televisión González Camarena S.A. Cada uno operaba de manera independiente, ya que Telesistema Mexicano no se crearía hasta 1955. En Estados Unidos el gran éxito de televisión era la serie Yo amo a Lucy con Lucille Ball y Desi Arnaz. Era 1953 y un grupo de jóvenes músicos blancos que tocaban música negra —rhythm and blues— tomó la riesgosa decisión de cambiar el nombre con el que habían logrado ya algunos éxitos, The Saddlemen, por el de Bill Haley y sus Cometas; al año siguiente grabarían “Rock Around the Clock”, que crearía un nuevo estilo musical que se conocería como rock and roll. Elvis Presley era un joven desconocido que grabó un primer disco que no tuvo éxito.

En 1953 murió Serguéi Prokófiev, en un momento en que las innovaciones que él había ayudado a impulsar habían llevado a la música “clásica” a un nivel de abstracción que el público ya no aceptaba. Falleció también Dylan Thomas, el escritor galés, autor de Under Milk Wood, una obra de estilo exuberante que influyó sobre toda una generación de escritores y sobre un cantante posterior que adoptó el nombre de Bob Dylan.

Francis Crick y James Watson publicaron Estructura molecular de los ácidos nucleicos, un libro en el que describieron la estructura del ADN. Se presentó al público especializado la UNIVAC 1103, la primera computadora comercial con memoria de acceso aleatorio (RAM). El 30 de diciembre, casi al terminar el año, salieron a la venta en Estados Unidos los primeros televisores de color con un precio de 1,175 dólares.

“Yo también nací en el 53 / y jamás le tuve miedo a vivir... Yo también nací en el 53 / yo también crecí con el Yesterday... Qué te puedo decir que tú no hayas vivido / qué te puedo contar que tú no hayas soñado... Yo también nací en el 53 / y soñé lo mismo que sueñas tú... No me pesa lo vivido / me mata la estupidez de enterrar un fin de siglo / distinto del que soñé.”

Warman

Arturo Warman fue uno de los hombres más honestos personal o intelectualmente que he conocido. El campo mexicano en el siglo XX (Fondo de Cultura Económica) de 2001 es una obra imprescindible, como lo fue Historia de un bastardo: maíz y capitalismo de 1988. Su ausencia física genera un dolor que se puede mitigar leyendo o releyendo su obra.

Correo electrónico:

sergiosarmiento@todito.com

Leer más de EDITORIAL / Siglo plus

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 56273

elsiglo.mx