Poco queda del espíritu de 1910
Aquellos ideales no se “ajustan” a la realidad actual
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- No hay nada que celebrar. El 20 de noviembre de 1910 sólo quedó en una fecha histórica registrada en los libros como un legado cultural de los mexicanos, pues la situación que vivía entonces el pueblo de México es muy similar a la que se vive ahora: mexicanos más pobres, empresarios más ricos y políticos con doble discurso.
No todo se perdió con aquella lucha, pues ahora ciertamente hay más libertades, las mujeres votan, el Partido Acción Nacional gobierna México y de alguna manera se acabó con el latifundismo directo, aunque ahora se registran monopolios de tierra disfrazados.
Pero es bueno vivir en México donde ahora ya se maneja el tema de la reelección, algo que entonces era uno de los motivos de la lucha, acabar con el dictador Porfirio Díaz, quien se perpetuó treinta años en el poder en lo que era un país casi feudal.
Desde la perspectiva del catedrático Sixto Vásquez Navarro, la Revolución Mexicana fue un movimiento, “al que le debemos mucho”, fue un parteaguas que muchos no valoran, porque ciertamente la situación actual sobre todo de orden económico y político es sumamente difícil, más aún para los que no tienen empleo.
Pero en parte se cumplieron los motivos de esa lucha, que costó vidas y los ideales de muchos hombres que lucharon arduamente en lo que consideraron en su tiempo y en su momento, lo más importante para ellos y para el derrotero de México.
“Mi perspectiva puede diferir mucho de lo que piensan los políticos o los empresarios de este hecho, pero yo lo veo aún como algo digno de recordar, de reflexionar y sobre todo, valorar”.
La Revolución Mexicana del 20 de noviembre de 1910 con todo lo que implicó antes y después, marcó un punto de referencia digno de analizar a distancia porque contrario a lo que puedan considerar muchos, “nos dejó un cambio”.
Hubo algunos logros...
Para el panista, Jesús de León Tello, los primeros logros fueron la No Reelección en cargos de elección popular. Ahora la situación ha cambiado y ya se analizan modificaciones al respecto.
El Reparto Agrario que aún es sujeto de análisis, ¿qué tan bueno o malo fue cambiar el esquema?
“Yo creo que más que otra cosa fue un gran movimiento, donde imperaron los ideales pero que no se ajustan a las realidades que se viven hoy en día, es decir, están ya fuera de contexto”.
No prevalece nada, en forma global, hubo muchas acciones trascendentes y genuinas, pero los tiempos ya cambiaron de tal forma que sólo es una fecha histórica, representativa, pero sólo eso.
Este poco aprecio a lo que entonces fue bueno, se ve en las propias instituciones educativas, donde los maestros se esfuerzan en enseñar los valores de aquel entonces, antes y después de las movilizaciones, los llamados “Héroes que nos dieron Patria”, pero ya no permea igual.
Y es que la organización de los desfiles, los actos cívicos, luctuosos, se toman básicamente para no presentarse a trabajar o a la escuela.
Igualmente para hacer representaciones de la lucha armada, pero sin un sentimiento de fondo, de respeto y de conciencia hacia su aplicación en la vida actual en el desarrollo del país y eso es lamentable.
El diputado habló entonces de uno de los apostolados de la lucha revolucionaria como lo fue la No Reelección, un tema que ahora se discute, se analiza y se considera como posibilidad de modificarlo, sobre todo en lo que a gobiernos municipales se refiere.
Se desvirtuó con los años...
La Revolución Mexicana fue un importante acontecimiento social en México que entonces, “llevó a los mexicanos a establecer las leyes y sistemas de gobierno, dada la inconformidad que prevalecía en aquella época.
Desde el punto de vista del empresario, Ernesto Barocio Martínez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera, tres logros concretos se recuerdan aún: Se quitaron los cacicazgos que había, hubo una distribución de la riqueza más justa y además, una asignación de las tierras para el desarrollo de las actividades agrícolas en el país.
Desgraciadamente, todo lo anterior se ha desvirtuado con los años, de manera que todo ahora es origen de ideales que ya han quedado fuera del esquema social, económico y sobre todo político de este país.
¿Qué prevalece pues hoy en día?, la democracia sigue vigente en lo general con avances importantes, sigue existiendo el ejido aunque ya no funciona, no hay distribución equitativa de la riqueza y se maneja actualmente la posibilidad de que se dé la reelección.
Entonces, ¿qué queda?, se preguntó el empresario, “sólo la historia de lo que hubo”.