EL SIGLO DE TORREÓN
Laguneros quieren amor, empleo, salud...
TORREÓN, COAH.- Remedios para el alma y el cuerpo. Al mercado Juárez acuden decenas de personas con la intención de recibir el 2004 sin malas vibras. Todos quieren lo mismo: salud, dinero y amor.
María Isabel Chacón Méndez, mejor conocida como “Chabelita”, lleva 48 años vendiendo remedios, amuletos, lociones, veladoras, todo lo necesario para conseguir el amor o recuperar la salud. También garantiza alejar al vecino “mala leche” y hasta pasar del noviazgo al matrimonio.
Es cuestión de fe, dice, que las cosas funcionen.
El local de “Chabelita” es el número 85, quienes lo visitan entran por la avenida Juárez y calle Blanco. Asegura que la mayoría de sus clientes son católicos porque difícilmente de otras religiones acuden a comprar sus productos.
- Si los remedios se usan con fe se puede porque ésta mueve montañas. Tengo perfumes, polvos, hierbas, de todo porque no es lo mismo conseguir novio que matrimonio. Eso sí no vendo cosas para hacerle daño a otras personas, nada de magia negra, sólo para protección.
Con la llegada del Año Nuevo las ventas suelen incrementarse, pero según “Chabelita”, la temporada ha sido difícil por la crisis económica.
- Ha estado muy duro, viene mucha gente porque son vacaciones pero no es como antes.
Los bisabuelos al igual que los padres de “Chabelita” también se han dedicado a la venta de hierbas y pócimas.
- Si una persona llega buscando cosas para hacerle daño a alguien aquí no lo va a encontrar, sólo vendo remedios de protección.
Algunos ejemplos: Amuleto del Costalito “Ánima del Retiro”, es ideal para los vecinos envidiosos, además protege del mal de ojo, hechicerías o brujerías, cualquier tipo de "salaciones". Se dice que es tan eficaz que puede sustituir cualquier talismán.
Y para quienes les interesa empezar el Año Nuevo sin problemas en el trabajo o sin enemigos, pueden comprar el amuleto de San Fernando, pues además trae dinero y salud.
Los remedios para el amor son los más solicitados. Para recuperar a la pareja perdida compran el perfume “Vuelve a mí”. Si lo que se pretende es pasar del noviazgo al matrimonio se llevan un pequeño paquete que contiene: un figura semejando una pareja de casados, una vela, piedras de diferentes colores, argollas y un morralito.
Para el hechizo es necesario conseguir dos fotografías pequeñas de la pareja a quien se le va a realizar el sortilegio, se colocan debajo de la velita, se prende y antes de que se consuma totalmente se apaga.
Después amarran las argollas junto con los novios, las fotografías y el resto de la velita. Se junta todo con el preparado matrimonial y se guarda dentro del morralito. Para mayores resultados se debe realizar en días nones, nunca pares.
Pero todo tiene su precio. Conseguir el amor, el dinero y la salud en los locales del mercado Juárez cuesta. Los amuletos se venden desde 30 pesos, las fragancias a diez o 15 pesos, las piedras de la suerte de diez hasta 40 pesos.
Una buena temporada
Trabajos 100 por ciento garantizados. Eso dice Kassandra, quien asegura ser amiga y consejera de las personas. Se dedica a la lectura de cartas, del tarot, además hace “limpias” para recibir el Año Nuevo cargados de buena vibra.
Kassandra asegura que en esta temporada tiene mucho trabajo. Su clientela suele buscarla más de lo acostumbrado para saber qué le depara el futuro en el 2004.
- La mayoría de las ocasiones viene la gente para recibir el año con algo de dinero o que rinda. Este trabajo no es tan malo como piensa mucha gente, para mí es como una profesión cualquiera, ayudar de esta manera deja grandes satisfacciones.
Para conocer su futuro, los clientes de Kassandra pagan 50 pesos y si se trata de hacer magia o hechizos, recibe el dinero que la gente le quiera dar.
- Hay muchos charlatanes que nada más se dedican a tumbarle dinero a la pobre gente, pero las personas que me conocen saben que de verdad puedo predecir el futuro.
Lleva siete años leyendo cartas y tiene 19 de edad. Dice que descubrió el “don” cuando estaba en secundaria, pues siempre intuía que habría exámenes sorpresa. Después los maestros la sacaban de clase para que les leyera las cartas.
El 60 por ciento de sus clientes son mujeres y la mayoría tiene un problema en común: “los males del corazón”.
Los nuevos propósitos
Más que proponerse bajar de peso o viajar, son dos cosas que la gente desea para este nuevo año: buscar hacer felices a las personas y una buena convivencia.
Lilia Cardiel lo único que quiere para el 2004 es salud: “muchos de mis propósitos no los he logrado por cuestiones económicas, ojalá y este año sea más cómodo, pero en realidad lo único que me interesa es el bienestar de mi familia”.
Para recibir el Año Nuevo, además de la tradicional cena, Lilia acostumbra usar ropa interior roja. “Le quiero desear a todo mundo que la pasen bien con sus familias y tengan felicidad”.
Viajar a España es el propósito de Claudio Córdoba López. Su madre nació en aquel país y piensa conseguir la nacionalidad. Pero su más grande ilusión es poder ver casado a su hijo el próximo año.
“Quiero viajar en agosto porque es la fiesta del santo patrono de San Sebastián. Eso es todo lo que quiero para el 2004”.
El último propósito que hizo fue conseguir su jubilación y gracias a Dios dice, lo logró. No acostumbra realizar rituales para recibir el Año Nuevo porque en su familia no le inculcaron ese tipo de creencias.
Claudio está seguro que para conseguir lo que único quiere no es necesario ser supersticioso. “Sólo hay que portarse bien, trabajar y no hacer daño a nuestro prójimo. Mi mensaje para la gente es que se la pasen en familia y que vivan lo mejor intensamente respetando a sus semejantes”.
Viola Candela Gómez está convencida de que cuando la gente entienda que el hacer feliz a los demás tiene como consecuencia la paz y la felicidad propia, entonces el mundo cambiará.
“Mi propósito es ser mejor cada día, aquí tengo cerca de mí a dos niñas de Casa Hogar que pasaron conmigo la Navidad y estarán el Año Nuevo, siempre hay que pensar en dar un poco de amor, yo haré lo que esté de mi parte para ayudar a los niños con necesidades y quisiera que toda la gente hiciera lo mismo”.
Desgraciadamente, dice, en estas fechas son fiestas y más fiestas o compras. “Todo se vuelve yo y nos olvidamos que hay personas con mucha necesidad. Estoy convencida de que cuando nosotros pensemos en hacer felices a los demás antes de que nos hagan felices, el mundo va a cambiar”.
Y añade: “la mentalidad de los seres humanos es que me hagan feliz, el esposo, el hijo, los hermanos, pero cuando nosotros entendamos que el hacer feliz va traer como consecuencia la paz y la felicidad propia, entonces vamos empezar a cambiar”.
Gerardo Vela y del Río reconoce que no ha cumplido algunos propósitos hechos otros años como bajar de peso y escribir un libro sobre derecho. Para el 2004 desea salud y poder conservar su trabajo.
Además le gustaría aprender otros idiomas como hebreo, francés y árabe. No realiza ningún ritual el 31 de diciembre porque no es supersticioso. “Soy católico y en ese sentido nuestra religión nos impone no tener ese tipo de creencias, lo que hago es encomendarme a Dios y pedirle el bienestar de toda mi familia, nada más”.
Para hacer lo que uno se propone para el Año Nuevo, dice, sólo se necesita voluntad. “Debemos dejar a Dios las cosas que no están en manos de uno resolverlas. Ojalá que este año sea bueno para todos, lo que puede ayudarnos a cambiar las cosas malas que estamos viviendo es el amor, hay que regresar al amor y a una buena convivencia”.
Rituales
Salir con una maleta, comer lentejas, vestir de rojo o comer 12 uvas durante las campanadas de la media noche, son algunos ritos para conseguir la felicidad en el nuevo año.
Según las supersticiones para despedir al año que concluye y recibir al que viene, es conveniente estrenar alguna prenda de ropa ese día, de esta manera se conseguirá un guardarropa nuevo. Es importante el color de la ropa interior porque ayuda a conseguir cosas.
Si lo que se busca es el amor es indispensable que sea roja y si lo que se desea es dinero tiene que tener color amarrillo. Algo importante es que tiene que ser regalada.
La casa debe estar muy limpia esta noche aunque la cena sea en otro lugar. Se debe barrer y trapear los pisos, poniendo especial énfasis en los rincones donde se acumula el polvo. También hay que procurar deshacerse de todo lo roto o quebrado porque es la mejor manera de sacar lo desagradable que se ha vivido y asegurar que habrá cosas mejores y nuevas en la vida.
Es necesario poner canela y dulces aromáticos en varios lugares de la casa, la primera es para atraer la suerte y los segundos para que no falte el amor.
Durante la cena hay que colocar el mejor mantel, vajilla y copas, sin olvidar las velas color rojo para que no le falte amor a los seres queridos.
En la decoración debe haber algo dorado para evitar la falta de dinero en el hogar. Antes de iniciar la cena es necesario dar un pequeño tazón de lentejas cocinadas para asegurar la economía del Año Nuevo.
De bebida es necesario que haya un vino espumoso, las burbujas que se forman al momento de servirlas son las de la felicidad que habrá durante el año. Si se quiere más dinero en el año entrante, hay que poner en una bolsa roja 13 monedas doradas y tenerlas bajo las piernas durante la cena y conservarlas todo el año en la bolsa para que no falte el dinero.