REGIÓN DE LOS LLANOS, DGO.- Mientras en los municipios de la región llanera no repuntó la recuperación del Programa Apoyo a la Palabra, por la desconfianza al cambio de normativa, los agricultores del Valle de Poanas cumplieron al 90% para aprovechar los apoyos a proyectos productivos.
Los hombres del campo difieren en su proceder, lo cual depende mucho del trabajo de concientización con los productores de parte de los funcionarios encargados del programa, pues el cambio de la normativa es el mismo, no así la confianza.
Al 28 de febrero –fecha de vencimiento de pago del Programa Apoyo a la Palabra- en Guadalupe Victoria se tenía una recuperación de 730 mil 554 pesos, lo que significa 40% de un monto total de 2 millones 653 mil 946 pesos, por lo que se tomaron medidas extraordinarias, al igual que en todos los municipios, dada la baja captación.
Mario Ramírez Corral, director de Desarrollo Social de Guadalupe Victoria, dio margen para que algunos campesinos tuvieran oportunidad de regularizar su situación en la ventanilla única, misma que se abrió el sábado y parte del lunes, lamentablemente no hubo muchas variantes, tan sólo 20 personas aprovecharon la oportunidad para continuar gozando de los beneficios de ese programa.
Por su parte, Miguel Ángel Lozano García, director de Desarrollo Social en Peñón Blanco, informó que recuperaron 102 mil pesos de un total de 168 mil, es decir, el 60%. Aquí cuando mucho el 78% de los productores cumplió en tiempo y forma.
En cambio, Juan Gutiérrez Valles, director de Desarrollo Social de Poanas, mostró un panorama diferente, es decir, aquí la recuperación fue superior a los 900 mil pesos; el 90% de una meta a cumplir de un millón 175 mil pesos, cumplió con su palabra, es decir, más de 600 campesinos de un padrón de 744.
La buena respuesta se debe al trabajo de campo. Gutiérrez Valles hizo conciencia en los beneficiarios para evitar que fueran depurados del padrón, y con calidad moral manifestar sus inquietudes, así como de organizarse, a fin de llevar a cabo proyectos productivos. Apoyo a la Palabra dejó de ser una dádiva para convertirse en un plan de desarrollo, así lo observan los hombres del campo de Poanas.
Es triste que muchos campesinos serán depurados del programa, pues al parecer no hay extemporáneos como otros ciclo, en que podían regularizarse al año siguiente. Hoy no existe ese beneficio, sólo quienes pagaron seguirán adelante en el programa.
No obstante, el alcalde José Bernardo Ceniceros se solidarizó con los productores y dijo que continuarán igual a ciclos pasados, es decir, la caja solidaria sería opcional, de acuerdo con la reunión que tuvo con el gobernador Ángel Sergio Guerrero Mier; aun así, la gente no acudió al llamado de pago, el 60% se mantuvo renuente.