VENECIA, Italia.- El Mariachi -un pistolero armado con una guitarra e interpretado por Antonio Banderas- asaltó ayer el Lido en la cinta de acción más reciente de Robert Rodríguez, Once Upon a Time in Mexico (Érase una vez en México).
La aventura al sur de la frontera estadounidense organizó su preestreno mundial en la edición 60 del Festival de Cine de Venecia, enfrentando al héroe melódico con Johnny Depp, un corrupto agente de la CIA, y Willem Dafoe, un malvado barón de las drogas, tras la muerte de su novia, Salma Hayek.
La cinta, que se presentó fuera de concurso, “no es un filme político sobre México, sino sobre la libertad de la gente en América Latina y donde quiera, también en Estados Unidos”, comentó Rodríguez durante una conferencia de prensa en esa ciudad.
La cinta, cuyo costo fue de 30 millones de dólares y se filmó en siete semana, continúa con la historia iniciada con El Mariachi, seguida por Desperado, protagonizadas por Antonio Banderas.
En esta película, Antonio Banderas es un héroe del pueblo que escapa de los negocios “sucios” de un agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), interpretado por Johnny Depp.
Además de Banderas y Depp, quienes tocan música en un tono, que según la crítica, es una celebración a la libertad, en la película también participan Enrique Iglesias, Willem Dafoe y Salma Hayek, quien además de actuar canta.
“Es culpa de Robert, que como un psicólogo, me empujó a hacer cosas que normalmente no haría o que me dan miedo”, declaró Hayek durante la rueda de prensa.
Rodríguez dijo que está convencido de que todos son capaces de realizar cosas que ni siquiera imaginan y que “cuando me encontraba en el set me di cuenta de que estaba ante músicos y así les pedí componer sus melodías a partir de pocas notas”.
“Los invité a probar, así lo hice con Salma, que canta muy bien, y con todos mis actores cuya contribución personal a mi película es fundamental”, dijo Rodríguez durante la conferencia a la que asistió de sombrero y con botas de cowboy.
Johnny Depp confirmó que con su composición buscó “el ritmo con el cual mi personaje atraviesa la vida” y aseguró haberse divertido “mucho” en el rodaje del filme, tanto que al final quería seguir filmando escenas.
Robert Rodríguez señaló que aportó a Érase una vez en México su experiencia como dibujante de historietas y aseguró que no se siente capaz de realizar películas realistas. “Mi estilo es extremista, hiperrealista, exagerado, y aunque hay muchas balaceras y sangre, no se trata de violencia, sino de una catarsis de la violencia”, explicó.
México no necesita héroes: Salma
Salma Hayek dijo hoy en Venecia que México no necesita un héroe que resuelva las injusticias a ráfagas de ametralladora como el protagonista del film Once Upon a Time in Mexico, sino mejores políticos.
“No creo que necesitemos un Mariachi en México. Lo que necesitamos son mejores políticos para mejorar la situación del país sin necesidad de matar a tanta gente”, dijo la actriz veracruzana.
Protagonizada por Antonio Banderas, Hayek, Johnny Depp y Willem Dafoe, la cinta es una sangrienta oda a la justicia por mano propia donde el héroe intenta abortar un complot de narcotraficantes para asesinar al presidente de México.
“Un personaje como El Mariachi sería útil en muchos países, quizás incluso en Estados Unidos, para ayudar a arreglar las cosas”, dijo el director de From Dusk Till Dawn y la saga de Spy Kids.
Rodriguez explicó que las historias de narcos y gatilleros de su película rodada en San Miguel de Allende no fueron inspiradas en México sino de varios lugares de América Latina.
“En realidad estaba haciendo una película sobre la libertad, algo universal, no acotado específicamente a México”, comentó la actriz.