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MÉRIDA, YUC.-La ex líder nacional y senadora del Partido de la Revolucionario Institucional (PRI), Dulce María Sauri Riancho, aseguró que ni los estatutos ni la declaración de su partido pueden ser una camisa de fuerza ni un dogma que dirija el sentido del voto de los senadores sobre la iniciativa de Vicente Fox para la reforma eléctrica.
Manifestó que la iniciativa que está en el Senado, que es la que presentó el gobierno foxista en agosto pasado no pasará, pues tienen dudas medulares sobre lo que sería el control en el servicio público del sector eléctrico.
Manifestó en esta iniciativa existen conceptos que aunque no directamente si implicarían una privatización de esta industria ya que ahí se habla de que los grandes consumidores dejarían de tratar con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y ésta únicamente se limitaría al servicio de los usuarios domiciliarios.
Este aspecto podría representar el desmantelamiento financiero y en eficiencia de parte de la CFE y provocar que a mediano plazo la paraestatal “se extinga como una velita”.
La senadora, comentó que los senadores y el PRI tienen la grave responsabilidad de sopesar firmemente que tan benéfico sería para el país, aprobar una reforma en estos términos, pero reiteró que su partido estaría en disposición de aprobar reformas de este tipo siempre y cuando esta iniciativa se cambie por otra.
Sauri Riancho fue objeto de un reconocimiento aquí de la llamada clase política del PRI, en la que se colocó su retrato en óleo en las galerías del salón de gobernadores de la sede de ese partido en Yucatán.
En posterior rueda de prensa, la senadora aseguró que Yucatán no tiene rumbo y que los pleitos entre sectores y poderes está ocasionando rezagos y retrocesos en el desarrollo del Estado.
Entre otras cosas señaló que espera que el PRI gane el mayor número de espacios políticos en disputa en las elecciones de Tabasco y San Luis Potosí.
Al retomar el aspecto del sector eléctrico, señaló que el voto de los senadores sobre estas reformas, la senadora dijo que los votos de los priístas no pueden estar sujetos a los estatus o declaración de principios del PRI, sino con base a los consensos y la consulta que marca la misma plataforma de su partido.