La Comisión Nacional de Derechos Humanos declinó conocer el caso de violación a los derechos humanos que fue presentado ante esa instancia por Jorge Carrillo Hernández en defensa de su hermano, Joel, quien desde hace casi un año está preso y se dijo fue torturado, incomunicado y detenido ilegalmente.
Empero, el propio Jorge manifiesta que es desafortunada la determinación de la CNDH, la cual le expuso que “no podía seguir conociendo” el particular asunto, debido a que en esta entidad existe una Comisión Estatal de Derechos Humanos, y que por tanto es ésta la que debe dar continuidad al procedimiento de la queja presentada contra la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Ante tales circunstancias, Carrillo Hernández, hermano de uno de los presuntos responsables del doble homicidio -de Manuel Carrillo Sánchez y Jesús Alberto Salas Hurtado, agente de la PFP- ocurrido en marzo del 2002 en la carretera a Parral, dijo estar evidenciada la inseguridad jurídica de los duranguenses.
“Es que en un caso similar no hay a quién acudir, porque la CNDH se manifiesta incompetente para seguir tratando el asunto con el argumento de que en Durango está la CEDH, pero ésta no vela por los derechos humanos cuando se trata de quejas comprobadas contra la Procuraduría General de Justicia. En un caso así, ¿a quién pedirle ayuda?”, cuestionó.
Yo –añade- a pesar de que no tengo muchas cosas a mi favor, voy a seguir adelante para demostrar la inocencia de mi hermano, Joel, y más ahora que por querer probar las arbitrariedades y los abusos de los agentes policiacos y sus directivos intentaron asesinarme, logrando, por error, acabar con la vida de mi empleado, mi amigo, José Zamudio.
Jorge concluyó diciendo que el Juez 3º de Distrito le platicó que había recibido en su despacho al Subprocurador y al Director de la DAP, quienes le solicitaron al juzgador, según la versión de Carrillo Hernández, que “les echara la mano con el ‘caso Carrillo’”.