México, DF.- El Gobierno de Vicente Fox oficializó un Proyecto de Presupuesto de Egresos menor en términos reales al del 2003, en el cual se restringe el gasto social, decrece la inversión pública, disminuyen los recursos para el campo y en cambio, aumenta la partida para el pago de deuda, financiamiento de Pidiregas y cumplimiento de obligaciones para el IPAB, antes Fobaproa.
El paquete fiscal que envió el Gobierno al Congreso contempla el establecimiento de una tasa general de IVA al diez por ciento, pero también crea un nuevo impuesto de dos por ciento, por lo que los contribuyentes acabarían pagando una tasa de 12 por ciento. La iniciativa foxista propone bajar la tasa del IVA a partir del 2004 a cambio de aplicar este nuevo gravamen a las ventas y servicios de forma general, eliminando todas las tasas cero, exenciones y tasas diferenciadas que existen hasta ahora.
El Ejecutivo buscará que los legisladores aprueben incrementos en las tasas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para bebidas alcohólicas y tabacos, con el fin de que no descienda la carga fiscal a estos productos, si se aprueba la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 15 al diez por ciento.
La propuesta contempla instalar en los estados y municipios del país un gravamen de dos por ciento por "Servicio al Público". El Impuesto Sobre la Renta (ISR) no se modificaría, aunque implica ingresos por 335 mil 296 millones de pesos.
Como parte de la primera revisión a los documentos económicos que ayer llegaron a la Cámara de Diputados, se advierte un proyecto de presupuesto que asciende a un billón 637 mil millones de pesos.
También una deuda de 84 mil 300 millones de pesos. Se permite un endeudamiento para el Distrito Federal por dos mil 500 millones de pesos.
El Programa de Apoyo para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (PAFEF) se reduce de 17 mil millones de pesos a diez mil millones de pesos.
Reacciones
Diputados federales del PRI advirtieron sobre la existencia presiones por parte de un grupo de gobernadores, para que se apruebe en la Cámara Baja una reforma fiscal que grave con IVA los alimentos y medicinas. Entrevistados por separado, los diputados rechazaron la actitud de los mandatarios del tricolor, pero se negaron a señalarlos por su nombre.
Mientras tanto, la organización cupular del sector industrial rechazó la propuesta de gravar con diez por ciento el consumo de alimentos y medicinas, como lo establece el proyecto de reforma fiscal del gobierno foxista.
León Halkin, presidente de la Concamin, rechazó que exista resistencia en el gremio a la medida de fijar un IVA generalizado, pero preocupa que sea tan alto para los comestibles y los medicamentos ante el riesgo de que se inhiba el desarrollo del sector.