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WASHINGTON, EU.- El presidente estadounidense George W. Bush aseguró ayer que su país alienta el libre comercio, a pesar de que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) fueron señalados en la reunión de la OMC en Cancún de insuficiente compromiso.
“Estamos fomentando el comercio abriendo mercados para nuestros productos y servicios”, dijo Bush en su mensaje radial semanal a una semana de la conclusión de la más reciente reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en el balneario mexicano de Cancún.
Estados Unidos, la Unión Europea y Japón fueron criticados durante la reunión de la OMC por considerar que su propuesta de reducción de subsidios agrícolas no era seria dado el alto nivel de apoyo a los granjeros estadounidenses.
El Congreso estadounidense aprobó un programa de 180 mil millones de dólares en subsidios al agro estadounidense en diez años, en lo que ha sido visto por expertos como lesivo a las economías y a los agricultores de los países más pobres del mundo.
Expertos coincidieron en que la ausencia de un acuerdo en la reunión de Cancún desacelera el impulso a la concreción de la ronda de Doha de negociaciones internacionales de comercio.
Bush habló brevemente del tema comercial como parte de un mensaje destinado a mostrar a los estadounidenses que está enfocado en la economía, en momentos que sondeos muestran que una mayoría de la población está insatisfecha con su conducción económica.
En su discurso, Bush destacó por ejemplo que el programa de alivio tributario sea permanente, a pesar de que legisladores demócratas han acusado a la administración Bush de profundizar el déficit presupuestal a raíz del costo de la guerra.
La Oficina Congresional de Presupuesto (CBO) estimó que Estados Unidos padecerá un déficit de más de 400 mil millones de dólares este año y de 480 mil millones de dólares en el 2004, en parte por la factura bélica en Afganistán e Iraq.
La Casa Blanca solicitó este mes un presupuesto de emergencia por 87 mil millones de dólares para financiar las campañas militares, que de ser aprobado ahondará el déficit nacional.
Bush insistió en que las familias necesitan tener la confianza de que los beneficios del alivio tributario no desaparecerá en unos años y sostuvo que granjeros y pequeños empresarios desean que el impuesto por defunción sea eliminado.
Se espera que la asignatura económica cobre relieve en la agenda del Congreso en las próximas semanas, conforme se aproxima el final del año fiscal 2003 el 30 de septiembre, fecha para que la debe estar aprobado el presupuesto 2004.