La Subprocuraduría de Justicia de Gómez la turna a Torreón y aquí la dejan sobre el escritorio del titular Mijares Jiménez que acude poco a sus oficinas
TORREÓN, COAH.- A fin de que se integre la averiguación previa en torno al caso de los menores lerdenses que son sometidos a vejaciones sexuales en esta ciudad, la Subprocuraduría General de Justicia del Estado de Durango, remitió la denuncia correspondiente, pero hasta el momento no le han dado trámite las autoridades locales.
De manera extraoficial se conoció que el expediente que enviara hace días Joaquín Saucedo Flores, subprocurador de Justicia en Durango, se encuentra “a buen resguardo” en la oficina del titular de la Delegación Laguna Uno de la Procuraduría General de Justicia del Estado en Coahuila, Raúl Mario Mijares Jiménez.
De acuerdo a información publicada por El Siglo de Torreón, alrededor de 30 niñas residentes de Lerdo, Dgo., cuyas edades oscilan entre los ocho y 11 años, son traídas a esta ciudad, en un camión, luego que una mujer mayor y su hija las convencen sobre “el trabajo” que realizarán el cual les será bien remunerado.
A las pequeñas que cursan la educación primaria en dos escuelas federales de dicha población les pagan 50 pesos por dejar que les tomen video en los momentos que son tocadas por un sujeto de edad madura con domicilio en Torreón y además por someterse a vejaciones sexuales.
El escándalo estalló luego que las madres de varias niñas afectadas acudieron a las autoridades a fin de interponer su denuncia para que se detuviera a los responsables de este caso de corrupción de menores.
Debido a que el delito se comete en el Estado de Coahuila, fue que la Subprocuraduría de Durango con asiento en Gómez Palacio, remitió la denuncia a la PGJE, con el propósito que se integre la averiguación previa penal respectiva por corrupción de menores y pornografía infantil.
Sin embargo, hasta el momento nadie sabe el curso de dicha querella, pues ésta continúa en el escritorio del delegado Mijares Jiménez, del cual no se pudo obtener su versión por no hallarse en su oficina.